El hecho ocurrió en el partido entre Correa y Barraca por la fecha 2 de la Liga Cañadense. Se jugaban apenas 3 minutos del primer tiempo cuando el local se puso en ventaja tras marcar un polémico gol en el que la visita reclamaba una mano previa. El árbitro del encuentro, Lucas González, convalidó el gol a instancias del juez de línea, Marcelo Pereyra. A raíz del reclamo fue expulsado el arquero suplente de la visita, Matías Durán y automáticamente el golero se dirigió hacia el asistente y le propinó una patada en la cabeza que lo dejó inconsciente. El colegiado decidió suspender el partido.