Del Federal al Maracanã

Cuatro jugadores y un entrenador argentino con mil batallas en las categorías de ascenso federal de la Argentina están prontos a cumplir el sueño de cualquier hombre de fútbol: disputar un partido oficial en el mítico estadio Maracanã de Río de Janeiro. El arquero Leonardo Romero, el defensor Fernando Montenegro, el volante Brian Meza y el delantero Jorge Piñero Da Silva, todos flamantes refuerzos del club Nacional de Potosí y dirigidos por Edgardo Malvestiti, se preparan para jugar el miércoles un partido que quedará grabado para siempre en sus memorias.

Por Matías Calviño (Interior Futbolero).

Inaugurado el 24 de junio de 1950 con el partido en el que Brasil goleó por 4 a 0 a México ante más de 81 mil espectadores, el juego que abrió la cuarta edición de la Copa del Mundo, el Estadio Municipal do Maracanã de Río de Janeiro, bautizado luego en 1964 como Estadio Jornalista Mário Filho, es uno de los templos definitivos del fútbol mundial. Aquel donde los uruguayos Juan Alberto Schiaffino y Alcides Edgardo Ghiggia enmudecieron a 220 mil brasileños en el partido final de aquel Mundial, donde Pelé convirtió su supuesto gol número mil en 1969 y luego se retiró de la Verdeamarela en 1971, donde Zico hizo delirar a los millones de hinchas del Flamengo con la única obtención del Mengão de la Copa Libertadores en 1981, donde Argentina ganó su último partido en tierras cariocas con el gol de Claudio Javier López en los días previos al Mundial de Francia ’98, y donde Mario Götze impidió la mayor gesta del fútbol argentino en 2014.

El viejo diseño del Estadio Jornalista Mário Filho, antes de ser remodelado para el Mundial de 2014.

Escenario de incontables gestas y testigo de los partidos con mayor concurrencia de la historia (se afirma que el que jugaron Brasil y Paraguay en 1969, por las eliminatorias para el Mundial de México ’70, marcó el récord con 183.341 espectadores, ya que los números del Maracanazo uruguayo nunca fueron certificados), el Maracanã será pisado mañana por cinco argentinos que hasta hace muy poco tiempo recorrían los incontables kilómetros que exigen los torneos federales de ascenso del Fútbol Argentino. Fluminense, uno de los cuatro grandes de Río de Janeiro junto a Flamengo, Vasco da Gama y Botafogo, recibirá allí a Nacional de Potosí, el club boliviano que es dirigido por Edgardo Malvestiti y que acaba de incorporar a Leonardo Romero, Fernando Montenegro, Brian Meza y Jorge Piñero Da Silva, los cuatro recientemente habilitados para disputar el encuentro internacional.

El partido resultará todo un hito para la carrera de todos ellos, pero también para Nacional que estará afrontando su tercera participación en un torneo internacional organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol. La entidad potosina, fundada el 8 de abril de 1948, se encuentra en vilo por la envergadura del encuentro que jugarán ante los brasileños. La Banda Roja, como son conocidos también los bolivianos, jugó por primera vez en la máxima división de su país recién en 2009, y tras descender en ese mismo año volvió a ganarse la plaza al año siguiente para nunca más perderla.

En 2014, tras finalizar quinto en el campeonato boliviano, Nacional clasificó por primera vez a la edición del mismo año de la Copa Sudamericana donde fue eliminado en primera ronda por Libertad de Paraguay, a pesar de haber debutado con una victoria por la mínima diferencia (luego perdió 3 a 0 como visitante). En 2016 terminó séptimo en la tabla anual y entró nuevamente a la Sudamericana, pero esta vez logró sortear la primera llave al dejar afuera a Sport Huancayo de Perú, tras derrotarlo como local 3 a 1 y defender la diferencia en el país incaico, donde cayó por 2 a 1. Sin embargo, Estudiantes de La Plata le puso punto final a la historia de los bolivianos en el certamen internacional al ganarle los dos partidos: 1 a 0 en Potosí y 2 a 0 en La Plata.

La temporada pasada, Nacional terminó séptimo en el Apertura y sexto en el Clausura, lo que le valió un octavo puesto en la tabla anual y una consecuente clasificación para disputar nuevamente la Copa Sudamericana. El sorteo de las llaves esta vez no fue tan benevolente como los anteriores y dispuso que Fluminense sería el rival en primera vuelta. Para ello, la dirigencia del equipo Rancho dispuso en febrero la contratación de Edgardo Malvestiti como director técnico en reemplazo del español Ángel Pérez.

Edgardo Malvestiti, el entrenador argentino de Nacional de Potosí. Foto: Diario El Potosí.

El Chueco, como se lo conoce al entrenador argentino, inició de esta manera su segundo ciclo en el club luego de haber estado al mando de las riendas de los potosinos en 2016, cuando logró salvarlo del descenso. Sin embargo, su experiencia en el fútbol boliviano es mayor, ya que antes había dirigido a Blooming, Sport Boys, Real Potosí y Universitario de Sucre. Y antes de ello, tras debutar como entrenador en 2004 en San Martín de Carlos Pellegrini (Santa Fe), ya había sido ayudante de campo en Blooming y Oriente Petrolero. Tras un breve retorno a San Martín, dirigió a Sportivo Las Parejas durante el Argentino B de 2011 para luego sí retornar definitivamente a Bolivia.

Para este nuevo ciclo al mando de la Banda Roja, y ante el desafío de jugar ante Fluminense en el mismísimo Maracanã, Malvestiti echó mano en el ascenso federal argentino. Fue así como tras arreglar su retorno a Nacional, se encargó de traer cuatro refuerzos bien conocidos por los seguidores del fútbol del interior. El primero en llegar fue Fernando Montenegro, que en 2009 jugó para Alumni de Villa María e hizo lo propio entre 2013 y 2015 en Altos Hornos Zapla de Palpalá, equipo con el que disputó un partido de Copa Argentina ante Gimnasia de La Plata. El defensor de 30 años se desempeñó el último año en Berazategui, equipo de la Primera C, antes de viajar a Bolivia, en donde ya había vestido la camiseta de Petroleros de Yacuiba en la temporada 2012/2013 del fútbol de aquel país.

Luego, tan solo la semana pasada, llegaron los otros tres argentinos. El arquero santafesino Leandro Romero de 26 años, que tras debutar en Central Córdoba de Rosario jugó en el Argentino B para Huracán de Gobernador Gregores y Gutiérrez de Mendoza, para luego pasar por las filas de Puerto San Martín donde en 2014 logró el ascenso al Federal B. Al año siguiente se transformó en jugador de Sportivo Las Parejas y luego fue transferido a Juventud Antoniana de Salta, club en el que jugó muy poco, motivo por el cual decidió retornar a Central Córdoba, donde jugó hasta el año pasado. Tras atajar para Sportivo Cañadense en el Federal C 2018, armó las valijas y se convirtió en nuevo jugador de Nacional.

Brian Meza, Jorge Piñero Da Silva, Fernando Montenegro y Leandro Romero, los flamantes refuerzos de Nacional de Potosí para el partido ante Fluminense.

 

El tercer refuerzo es Brian Meza, volante de 26 años con gran experiencia en los torneos federales. Luego de hacer las divisiones inferiores en Rosario Central, el mediocampista jugó también en los clubes santafecinos Central Córdoba, Tiro Federal y Sportivo Las Parejas, además de contar también con un paso por San Martín de Tucumán. Por último, tal vez la incorporación de mayor renombre, aparece el delantero misionero Jorge Piñero Da Silva, el romperedes que hizo delirar a los hinchas de la CAI de Comodoro Rivadavia, Guaraní Antonio Franco de Posadas y el Deportivo Madryn. La última temporada, el atacante de 30 años vistió la camiseta de Cipolletti en donde convirtió 8 goles en 24 partidos jugados, tal vez el grito más recordado de ellos fue el que le hizo a San Lorenzo de Almagro por los 32vos de final de la Copa Argentina 2017, la tarde que Cipo cayó por penales ante el Cuervo.

El partido ante Fluminense en el Maracanã de Río de Janeiro se presenta como un duro escollo y el entrenador argentino lo sabe: “Estamos trabajando con la idea de hacer las cosas bien, pero sabemos que el Fluminense es favorito. Tiene un gran plantel y es muy fuerte internacionalmente. Tendremos que ser inteligentes para hacer un buen partido como visitantes”, declaró para la prensa boliviana desde Santa Cruz de la Sierra, donde Nacional se preparó para el duelo en Brasil. La del miércoles será una noche que dejará un recuerdo imborrable para Edgardo Malvestiti, Fernando Montenegro, Leandro Romero, Brian Meza y Jorge Piñero Da Silva, todos hombres del fútbol de ascenso federal que defenderán la camiseta de Nacional de Potosí, en una jornada que será histórica para ellos y para la Banda Roja.

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