Falleció un jugador en pleno partido

Marcelo Illarra arquero de Las Mandarinas, se descompenso en pleno partido por la Liga de Chascomus, murió minutos después.

Fuente: Aníbal Gómez / Rubén Rebot – Foto: RR Sport / Facebook.

Un hecho que nunca se había producido en toda la historia de la Liga Chascomunense.  Los 8 de octubre, será recordada por la trágica jornada donde un arquero perdió la vida en pleno encuentro de fútbol.

Marcelo Illarra, arquero del conjunto brandseño de Las Mandarinas, cayó hacia atrás luego de disputar una pelota que iba contra su arco.  El equipo de Juan Bautista Branz ganaba 1-0 (gol de Pepe Sánchez) y de repente, el golero que cae hacia atrás y comienzo a tener convulsiones.  El atacante rival, Airel Lastiri intenta ayudar y por eso casi pierde un par de dedos.  Una doctora que estaba en el lugar como espectadora, logra llegar hasta el lugar donde Illarra permanece en el suelo.  Nervios, apuros, todo es muy vertiginoso.  Nada sabe bien que hacer, para dónde ir, a quien esperar.

Los cronistas, los que estaban cubriendo el partido, miraban a todos lados, esperan novedades, luego de que se lo llevaran, acompañado por su señora que estaba en la cancha.  Pero las noticias que llegan no son las que uno esperaba.  Alguien escuchó en el murmullo la palabra “falleció”.  ¿Cómo podía ser posible”, si estaba jugando, estaba haciendo lo que más le gustaba, la pasión que tenía era reconocida por todos en el club, en la ciudad, en la Liga.  “Rulo”, el albañil de profesión, de 34 años, se fue un día domingo.  Dejó el arco en cero, con su equipo en ventaja.  Y nos dejó un vacío enorme, un dolor, incluso en aquellos que simplemente (ni más ni menos) solo compartían el gusto por este deporte.

Marcelo era un buen tipo, siempre en Las Mandarinas, siempre lo podíamos ver con su pelo atado debajo de su gorra, con su buzo de Las Manda o de Boca, siempre con su familia para todos lados. Muchas veces relegado en el arco, menospreciado, esperando su oportunidad y cuando parecía que la tenía le traían otro arquero para la primera, pero él nunca se quejaba. De él podías esperar la mejor atajada o la macana más insólita. Este año le había llegado la oportunidad de atajar en Primera luego de la lesión de Bidegain. Y tuvo su tarde consagratoria en Alejandro Korn contra Estrella siendo baluarte fundamental para el triunfo.

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