Maipú lo empató a lo último y dejó herido al Lobo

Gimnasia lo ganaba en su cancha gracias a un penal convertido por Carranza, pero Vuanello lo igualó sobre el final.

Gimnasia y Maipú igualaron 1 a 1 en el Víctor Legrotaglie, en un partido válido por la séptima fecha del torneo Federal A, un resultado que no le sirve a ninguno pero que sin dudas era lo que el Cruzado iba a buscar.

César Carranza abrió el marcador a los 5´ del segundo tiempo, tras ejecutar a la perfección el tiro penal que le fue cedido por una falta sobre Ferreyra. Y fue Génaro Vuanello el encargado de decretar el empate final al minuto 38 del complemento.

Después de un primer tiempo en el que el Lobo insinuó un poco más y en el que quedó claro que la visita se conformaba con llevarse un punto a casa, el Chiky abrió la segunda parte con una alegría para el pueblo mensana.

Inmediatamente después del gol, Carlos Sperdutti comenzó a mover las piezas para alcanzar la ansiada paridad y el dueño de casa no tuvo reacción. Muy por el contrario, Omar Labruna sacó un delantero y puso a un defensor en su lugar, ganándose la desaprobación del público presente.

El conjunto botellero encontró los huecos que su rival le cedió y pasó a dominar las acciones del partido. Mientras Alasia le pedía a sus compañeros que se adelantaran, los once del Lobo se tiraron cada vez más atrás.

Y sí, el gol del Cruzado llegó sobre el final. Fue a través de un hincha mensana, que le pidió perdón a su gente en medio de la desazón.

“Labruna vende humo” era el canto que se escuchaba bajar desde las gradas del Legrotaglie, con el claro pedido de “la cabeza” del técnico blanquinegro como prioridad.

Lo tuvo Gimnasia en el final, pero el encuentro ya tenía resultado firmado. A ninguno le servía empatar, pero claramente a Maipú le convenía no perder.

Los dos quedaron con 7 unidades, abajo en la zona 2 y sacando cuentas del partido entre Sportivo Belgrano y Gutiérrez, en un grupo muy ajustado.

Sperdutti debutó con un planteo inteligente, que le permitió llevarse lo que estaba buscando. Labruna sentenció su permanencia: al menos con el hincha se acabó el amor.

Fuente: Diario Uno
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