Mandiyú se quedó con el clásico del Litoral y complicó a For Ever

DEPORTIVO MANDIYÚ 1-0 CHACO FOR EVER

Mandiyú se quedó con el clásico al derrotar a For Ever por 1 a 0, en el encuentro que cerró la decimocuarta fecha -quinta de las revanchas- de la zona 4 del torneo. Álvaro Pavón, al minuto de la segunda etapa, le dio al “Albo” su segunda victoria.

“Estos partidos se ganan con el corazón, dejando todo en la cancha”, dijo al finalizar Pablo Suárez. Por eso no importa el cómo, lo que importaba era ganar, y Mandiyú ganó, se quedó con el clásico frente a For Ever al vencerlo por 1 a 0 con un gol de Álvaro Pavón, convertido al minuto de la segunda etapa. Cayó el telón de la decimoquinta fecha y ahora el “albo” ya tiene dos por debajo, San Jorge y Guaraní Antonio Franco, equipo al que estará enfrentando el próximo miércoles en Posadas desde las 21:10.

Fue un típico partido clásico, de esos que no se juegan bien, con mucho diente apretado y sin regalar nada. De esos partidos que el que hace un gol gana. Y esta vez la suerte estuvo del lado de Mandiyú. Pero no todo fue suerte, porque de los dos, el equipo de Pablo Suárez fue el que hizo un poco mejor las cosas, mostró ambiciones de ganar, ante un rival que prácticamente no lo inquietó al debutante arquero Jamil Jara.

El estadio de Huracán Corrientes mostró un marcó importante de público, que recibió con muchos papelitos y bombas de humo al plantel de Mandiyú, al mismo que después del pitazo final del árbitro entrerriano José Sandoval, se quedó por varios minutos para festejar junto a los jugadores, esta victoria sobre el rival de siempre, For Ever.

Mandiyú llegó a este juego mal herido por el duro revés que sufrió en la fecha pasada en Formosa ante Sportivo Patria, por ello era toda una incógnita que podía suceder ayer. Incógnita que el mismo Pablo mantuvo cuando no adelantó el equipo para este partido, esperó hasta el final, y allí terminó definiendo que era el momento de Jamil Jara para que ocupe el arco, luego de la muy pobre actuación que había tenido Cristian Mazzón, que la base de titulares debía volver, ya los que estaban mal trechos por desgaste físico y lesiones, tenían que estar en el derby. Pablo decidió que había que volver a las fuentes, a aquel equipo que le dio sus mejores actuaciones, a pesar de que muchas veces ellas no se reflejaron en el marcador.

En la defensa volvieron Rafael Blasco y Gonzalo Ramírez, además se recuperó Juan Pablo Rodríguez del golpe que sufrió en la rodilla en el partido ante los formoseños, los tres más Emanuel Tarabini le volvieron a dar la solidez defensiva que no se vio con Patria. Ayer la defensa no tuvo fisuras, pudo haber puntos más altos, como el de Tarabini por sobre el resto, pero en líneas generales cumplió, no dejó a los delanteros de For Ever llegar con peligro al arco de Jara.

La mitad de cancha, en la primera etapa cumplió, en la segunda Alvaro Pavón y Nicolás Ferreira se erigieron en los abanderados. Dejó de ser una zona de tránsito rápido como lo fue durante los 45 iniciales, para comenzar a ser la fuente generadora de juego de Mandiyú. También allí aportaron lo suyo Nicolás Monje, desdoblándose en la misión de colaborar en la defensa y sumarse al ataque, aunque lo suyo en esa situación termina siendo reiterativo con centros que prácticamente no tienen sorpresa. Germán Mayenfisch todavía no puede volver al nivel que logró tener hasta antes de la lesión en el tobillo, también hay que decir que For Ever ayer nunca le dio espacio para que pueda desplegar su juego, permanentemente tuvo uno o dos hombres encima ostigándolo.

Los delanteros cumplieron, tanto Matías Feisztein como Julio Sena dejaron todo en la cancha. Quizás lo de Sena llene un poco más los ojos porque muestra condiciones con la pelota, aunque le está faltando la estocada final, rematar más al arco, buscar el espacio para sacar su remate.

En líneas generales Mandiyú cumplió ante un rival que si ponemos en la balanza el nombre por nombre, debemos decir que es superior, pero esa superioridad no se vio en el juego de ida cuando igualaron 1 a 1, como tampoco ayer, a tal punto que de no ser porque debió salir a cortar algunos centros o pegar un puñetazo, se puede decir que Jara fue un espectador de lujo porque For Ever nunca lo complicó.

El partido tuvo un prólogo prolongado, porque debieron pasar 24 minutos para ver la primera situación de riesgo en el partido, que a la postre todas fueron de Mandiyú.

La primera incursión de riesgo para el arco defendido por Gastón Canuto nació de un centro de Monje que terminó en un cabezazo de Sena, que se perdió muy cerca del segundo palo del arco chaqueño. Unos diez minutos después, Ramírez llegando por la izquierda tocó para Mayenfisch, pero el “petiso” nunca encontró el hueco como para rematar bien, y lo suyo se diluyó entre las piernas de los defensores chaqueños. Un minuto después, Pavón jugó con Sena y éste sacó el centro atrás para la llegada de Feisztein, que por muy poco no llegó a empujar el balón a la red.

Por entonces Mandiyú ya dejó atrás el tiempo de estudio y se fue soltando, se animó a atacar y le comenzaba a llevar peligro al arco de Canuto. Antes de que llegue el final de la primera parte, Ramírez tocó para Monje y el volante sacó un remate que terminó en las manos del uno chaqueño, que se volvió a lucir cuando tapó abajo un cabezazo de Tarabini tras un tiro libre de Mayenfisch.

Se fue la primera parte, sin mucho vuelo futbolístico pero con un Mandiyú mostrándose superior a For Ever.

Y lo que no pudo concretar el equipo de Pablo en las cinco situaciones antes apuntadas que generó, lo terminó concretando en la primera que tuvo en la segunda etapa.

Una falta sobre Ferreira muy cerca del área grande, le permitió a Mayenfisch sacar un tiro libre que cayó casi en el punto penal, donde apareció Pavón para terminar empujando al gol y desatar el delirio correntino.

Para entonces iba tan sólo un poco más de un minuto, quedaba un largo camino por recorrer. Pero ese camino terminó siendo intrascendente, porque Mandiyú se afirmó bien atrás, Pavón pasó a manejar los hilos del mediocampo, y si bien no arrimó más peligro para el arco de Canuto, también vio cómo pasaban los minutos ante un rival envuelto en la intrascendencia de su juego, con Jara siendo un espectador de lujo en el partido que marcó su debut en el torneo Federal A. Mandiyú ganó y ganó bien.

No importa el cómo, sólo importa que estos partidos se tienen que ganar, dejando todo, el corazón, el alma.

El final encontró a jugadores e hinchas festejando esta segunda victoria en el torneo, y nada menos que ante el rival de siempre.

MANDIYÚ (1): Jamil Jara; Rafael Blasco, Juan P. Rodríguez y Emmanuel Tarabini; Nicolás Monje (44ST Daniel Duarte), Álbaro Pavón, Nicolás Barrios y Gonzalo Ramírez; Germán Mayenfisch (39ST Manuel Barrios Alfonso); Julio Sena (25ST Héctor Morales) y Matías Fesztein. DT: Pablo Suárez.

FOR EVER (0): Gastón Canuto; Franco Valdez (36ST Jonathan Valenzuela), Marcos Cabrera, Marcos Ojeda y Edgardo Díaz; Gabriel Valdez (20ST Osvaldo Young), Osvaldo Ramírez y Sebastián Sciorilli (11ST Wilson Moreno); Mauro Chaulet, Lucas Rivero y Diego Magno. DT: Miguel Fullana.

Gol: 2ST Álbaro Pavón (M).

Incidencia: 30ST Osvaldo Young (FE), expulsado.

Amonestados: A. Pavón (M); G. Canuto, O. Ramírez, S. Sciorilli, L. Rivero, D. Magno (FE).

Árbitro: José Darío Sandoval (Concordia). Asistentes: Edgardo Sager (Victoria) y Daniel Zamora (Sgo. del Estero).

Cancha: Huracán Corrientes, local Mandiyú.

Fuente: Luis Reinaldo Gómez – Diario Época (Corrientes) / Entretiempo (Chaco)
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