Santamarina fue mejor y se anotó otra victoria para el recuerdo

SANTAMARINA (T) 3 – 2 QUILMES

Quilmes fue otra víctima de este Santamarina que bien podría ganarse el mote que le cupo al Rayo Vallecano español a fines de los ’70. “Matagigantes” fue apodado por entonces el equipo “chico” de Madrid, debido a su serie de victorias frente a rivales encumbrados y de renombre. Al otro lado del Atlántico y cuatro décadas después, el aurinegro tandilense se acostumbró a dar que hablar frente a adversarios prestigiosos.

Anoche, en un San Martín ocupado por muy buena cantidad de público, el “Cervecero” terminó de rodillas ante Santa. Como, en su momento, les pasó a Talleres de Córdoba, San Martín de Tucumán, Ferro Carril Oeste, Atlético Tucumán, Gimnasia de Jujuy, Chacarita Juniors y Atlético de Rafaela; entre otros.

El aurinegro lo ganó de punta a punta, aunque el resultado haya tenido incertidumbre hasta el final. Sacó ventaja de manera tempranera, a los 4′, cuando Larrea dudó, Pierce le robó y definió ante la salida de Trípodi.

Desde entonces, el equipo de Arzubialde tuvo el control del juego. Manejó bien la pelota y le acortó espacios a Quilmes. Lo presionó en sectores puntuales, lo incomodó y le restó posibilidades ofensivas. Solamente hubo inquietud en una escapada de Ilarregui por izquierda, con pase atrás para Romero, que terminó en oportuno cierre de Sánchez.

El visitante dejó espacios de maniobra de mitad de cancha hacia atrás, y Santamarina no estaba dispuesto a desaprovecharlos. Por eso, no extrañó que llegara el 2-0 en 25′. Barrionuevo condujo cerrándose desde la derecha hacia el medio y metió la estocada que dejó a Michel de cara al gol. El “Cabezón” controló y la puso contra poste derecho.

Hasta el descanso, el aurinegro aquietó el ritmo, se dedicó a impedir los ataques de su rival y no pasó mayores sobresaltos.

Tras el paso por vestuarios, Quilmes salió más decidido y alcanzó el descuento: tiro libre de Caneo desde la izquierda del ataque y cabezazo de Cadenazzi hacia la red. Ilarregui y Strada intercambiaron posiciones, Max estuvo más preciso y el visitante tuvo sus mejores pasajes de la tarde-noche.

En el momento más complejo de Santamarina, volvió a aparecer Michel con un gol de su sello. Recibió un largo envío en tres cuartos de cancha, se acomodó para su perfil y despachó un derechazo que dejó parado a Trípodi.

Recuperada la ventaja de dos, el aurinegro retomó el control. Creció en cada intervención de Cardozo, utilizó el ancho de la cancha y manejó el trámite. El despliegue colectivo hizo que siempre encontrara jugadores libres para el pase en corta o media distancia, aspecto en el cual Barrionuevo se lució como organizador.

Quilmes no se rindió, estuvo cerca en un remate cruzado de Lluy que se perdió ancho y llegó al 2-3. Alvarez trepó por izquierda, mandó el centro peligroso y Alfredo González lo hizo en contra llegando de frente al arco.

Con un rato por jugar, Santamarina nunca perdió la calma. Y el último pitazo de Méndez Cedro le permitió volver a festejar frente a un rival ilustre para la categoría.

SANTAMARINA 3

(6) Joaquín Papaleo

(6) Agustín Politano
(6) Alfredo González
(6) Salvador Sánchez
(6) Fernando Biela

(7) Agustín Cardozo

(8) Ezequiel Barrionuevo
(6) Leonardo Fredes
(7) Leonel Pierce
(6) Braian Guille

(9) Martín Michel

Héctor Arzubialde

QUILMES 2

Emanuel Trípodi (5)

Braian Lluy (6)
Juan Larrea (4)
Tobías Albarracín (5)
Federico Alvarez (6)

Sebastián Romero (5)
Augusto Max (5)

Román Strada (4)
Miguel Caneo (6)
Francisco Ilarregui (6)

Felipe Cadenazzi (6)

Lucas Nardi

Cancha: estadio San Martín. Arbitro: Gerardo Méndez Cedro (6). Goles: PT: 4′ Pierce (S) y 25′ Michel (S). ST: 1’30” Cadenazzi (Q); 11′ Michel (S) y 39′ A. González, en contra (Q). Cambios: en Santamarina: ST: 32′ Francisco González Metilli por Guille, 38′ Juan Alvacete por Pierce y 40′ Federico Martínez por Michel. En Quilmes: ST: 17′ Enzo Acosta (6) por Strada, 26′ Matías Tissera por Ilarregui y 43′ Matías Nouet por Lluy.

La figura
Martín Michel
Aunque empezó sin demasiada participación, se llevó todos los aplausos con dos goles. Se sacrificó para incomodar a los defensores y aprovechó espacios cuando se tiró a espaldas de los volantes de Quilmes, haciendo valer su buen manejo.

Fuente: El Eco de Tandil
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