El fútbol argentino, en todas sus categorías, está en una situación critica, no solo por el comportamiento de de las hinchadas, si no, también, por la violencia dentro del campo de juego. Maria Auxiliadora y Rivadavia jugaban por la sexta fecha del Clausura de la Liga de Concepción del Uruguay, pero el juego debió ser suspendido porque ambos equipos se fueron a las piñas.
En la cancha de Maria Auxiliadora corrían 12 minutos del segundo tiempo del encuentro que iba 1 a 1 cuando debió darse por finalizado el partido por la gresca generalizada entre ambos planteles. Una situación muy triste que se repite muy seguido en el país.