Cada 21 de agosto, en nuestro país se celebra el día de la futbolista en honor a un paso histórico que quedó plasmado en el deporte y en la historia de una gran batalla que aún perdura.
Por Rita Moresco
Son gran ejemplo de lo que implica luchar, perseguir objetivos, caer y levantarse, romper estereotipos, aplastar prejuicios e ir por más.
Juegan con corazón y garra, defienden sus colores y llevan a lo más alto esta disciplina que representa su vida entera. Sí, su vida entera, porque no imaginan un día a día sin el fútbol.
Cada historia es un capítulo nuevo que acarrea toda esa fortaleza que llevan dentro. Ningún camino es fácil, hay obstáculos en cantidad, muchas veces la falta de recursos se hace presente y otras tantas, la falta de importancia e impulso que se le da al fútbol femenino, sobre todo en muchos lugares del interior, donde todavía no está presente la profesionalización.
Dialogar con ellas es seguir aprendiendo y admirarlas por esa valentía que impide a sus sueños, caer al suelo. Cada una lleva en su espalda una mochila con su historia, sus objetivos y una pieza que compone la construcción de ese gran rompecabezas que en un futuro terminará de armarse, cuando el fútbol femenino tenga la misma relevancia que el fútbol masculino, cuando sea totalmente profesional y cuando ya no haya motivos por los cuales seguir luchando.
Recordando este día, un 21 de agosto del año 1971, el seleccionado argentino ganaba ante Inglaterra por 4-1 con goles de Elba Selva en el marco de un partido disputado en un Mundial jugado en México, no reconocido por la FIFA. De aquí viene la celebración de hoy.
El fútbol femenino presenta un extenso recorrido, desde la década del 70´ viene dándose esta batalla que todavía sigue vigente. Si bien en los últimos años esta disciplina ha dado pasos importantes, aún hay mucho por lograr.
El 2019 fue uno de los más significativos: la liga local se profesionalizó y la selección, que ganó por primera vez una medalla en los Juegos Panamericanos, participó en el Mundial de Francia y cortó una racha de 12 años sin presencias en campeonatos del mundo.
Betina Soriano, es una de las tantas luchadoras que pertenece al mundo del fútbol del interior y con ella dialogamos tiempo atrás para conocer más de su historia. Habló acerca de su recorrido, clubes en los que jugó y lo difícil que fue poder ascender en este deporte. «Me tocó vivir el fútbol discriminado», afirmó en una de sus frases.
¡Felíz día futbolistas!