Juventud Antoniana 2 – 2 Altos Hornos Zapla
El Santo no supo cuidar la ventaja y Zapla le empató el partido sobre la hora.
De que los partidos chivos pasan a dominar la escena cuando el equipo local, necesariamente, tiene que sumar los puntos en juego de cara al futuro, en cierta forma, cobra notoriedad. Y es lo que sucedió ayer con Juventud Antoniana, que no pudo vencer a Altos Hornos Zapla y se conformó con un empate en 2 goles.
Al santo frente al merengue jujeño se le presentaba una inmejorable ocasión para afianzar la buena imagen que había mostrado en Santiago del Estero. Con esa ilusión la gente se llegó al Martearena, que empezó a frotarse las manos tras la rápida conquista de Marcos Navarro. Pero Juventud en vez de arremeter para que el rival no lograra recuperarse del primer golpe, se dejó estar, aunque con las corridas de Gustavo Ibáñez, que durante todo el primer tiempo los tuvo a mal traer a los defensores jujeños y las oportunidades de gol que malogró de cabeza Gustavo Balvorín, marcó un leve dominio para ampliar las diferencias.
Claro que Zapla con lo poco que mostraba en el terreno de juego fue hacia adelante y en un córner, en tiempo de descuento de la etapa inicial, a través de Federico Falco, anotó al empate.
Fue el primer llamado de atención para el once antoniano, que insistió con Balvorín y el experimentado goleador se quedó con las ganas de gritar un gol con otro golpe de cabeza que fue a parar a las manos de Daniel Piris. De cabeza, Leonardo Gómez se encargó de marcar el segundo gol de Juventud.
Los cambios le dieron otra fisonomía los equipos. Y Zapla buscó generar juego por donde más ventaja mostraba el dueño de casa. Pablo Palavecino pivoteó un saque de arco y Cristian Gómez con un amague se sacó la marca y envió un remate tras el que Maino vio cómo la pelota se coló junto a la base del poste izquierdo. Allí, se apoderó la desazón antoniana, por no hacer bien los deberes.
Fuente y foto: El Tribuno