Un día de descanso en medio de la semana resulta extraño para la agenda de cualquier equipo de fútbol pero el que se tomó Atlético ayer tiene razón de ser. El equipo que dirige Juan Manuel Azconzábal enfrentará a partir del próximo domingo una seguidilla de cuatro partidos en apenas 15 días.
“El campeonato es muy largo y muy duro. A veces el juego queda de lado y cada equipo con sus armas te complica”, explica el entrenador en la antesala del choque ante Gimnasia de Jujuy, el domingo, a las 16.15.
Ese partido será el primero de cuatro que enfrentará hasta fines de mayo en un período de 14 días. Luego del periplo por Jujuy, recibirá en menos de cinco días a Estudiantes de San Luis en el Monumental: en principio y según adelantó Hugo Cervantes, el representante legal de Atlético en AFA, el partido se jugará el viernes 22, a las 22. Al menos así figura en el borrador de AFA tras la reunión que mantuvieron ayer los dirigentes de la categoría.
El apuro por jugar ante los puntanos (pasarán menos de cinco días entre partido y partido) es porque el miércoles 27 enfrentará a Lanús por los 32vos. de final de la Copa Argentina.
Aún así, Atlético le daría prioridad al torneo y la posibilidad de jugar con suplentes o al menos efectuar una importante rotación como lo hizo en los mismos partidos del torneo que se jugaron entre semana, es importante.
El domingo 31, cuatro días después del choque con el equipo de Guillermo Barros Schelotto, no sólo deberá jugar un partido por la B Nacional sino que emprenderá uno de los viajes “largos” del campeonato: San Francisco, Córdoba, donde lo espera Sportivo Belgrano.
El descanso lo tendrá cuando vuelva de Córdoba y tenga seis días para preparar el partido contra Unión de Mar del Plata, en el Monumental (podría jugarse el domingo 7 de junio).
Con todos estos compromisos en tan poco tiempo, el día libre que diseñó el “Vasco” para esta semana no suena tan mal. Todo lo contrario: se parece a un espacio para tomar envión y enfrentar el final de la primera rueda lo más arriba y lo más sano posible. ¿Podrá?



