Darwin no será tenido en cuenta por el DT Riggio, al igual que Matías Bolatti y Diego Núñez. Del resto, seguirían todos.
Con 51 goles, es el máximo goleador de Central Córdoba en torneos de AFA. Había vuelto este semestre, luego de ascender a la B Nacional con Guaraní Antonio Franco de Posadas (MIsiones) y con el Ferro también se dio el gusto de festejar el ascenso.
Pero Darwin Barreto no podrá seguir gritando goles con la casaca ferroviaria en la segunda categoría del fútbol argentino. Según pudo averiguar EL LIBERAL, el uruguayo no está en los planes del entrenador Víctor Riggio para el 2015 y es uno de los tres jugadores que integraron el plantel del ascenso que no continuarán en el club. Los otros dos son el volante Matías Bolatti y el delantero Diego Núñez.
Barreto llegó por primera vez a Central Córdoba para la temporada 2008/09, la segunda del elenco santiagueño en el por entonces Torneo llamado Argentino A. Junto con Sebastián Sáez y Javier Contreras formó un tridente inolvidable. A base de goles y mucho coraje, el uruguayo se fue ganando un lugar en el corazón del hincha ferroviario, que terminó adoptándolo como ídolo, avalado por la marca hasta ahora imbatida de 51 tantos por torneos de AFA (Federal A y Copa Argentina).
Luego de varios rumores de su partida, finalmente dejó el club a mediados de 2013, tras cuatro temporadas ininterrumpidas, para formar parte de Guaraní Antonio Franco. Luego de un año, regresó en agosto del 2014 y alcanzó lo que siempre soñó: el ascenso con Central. Ahora, su segundo ciclo llegó a su fin.
Del resto del plantel del ascenso, seguirían todos. Al menos esa es la intención del cuerpo técnico y la dirigencia, que continúa negociando para poder retenerlos en el plantel. Algunos ya recibieron otras ofertas, como el caso de Carlos Herrera, que desechó una propuesta de Bucaramanga de Colombia para darle prioridad a Central, aunque todavía no arregló. Facundo Fabello es pretendido por Sportivo Belgrano de San Francisco, aunque ya tendría casi todo acordado para seguir en el Ferro.
Fuente: El Liberal