La Amistad nació como un proyecto de club pergeñado en asados y juntada de amigos, de un grupo de hombres que hace más de dos décadas armó un equipo de fútbol amateur, que pensó en superarse y consiguió un predio. Comenzaron a invertir, apoyados por el sindicato de Camioneros neuquinos y empresas privadas.
"En un momento éramos ‘La Amistad de Neuquén’, pero después conseguimos el predio en Cipo y hace 10 años que figuramos como Asociación Civil y funcionamos como club. Yo tenía 17 años cuando empezó esta hermosa historia. Éramos 20 o 25 locos enfermos del fútbol", rememoró Carlos Rojas en diálogo con LM Cipolletti.
