Crucero perdió como local ante Santamarina de Tandil y sigue en caída

CRUCERO DEL  NORTE 0 – 1 SANTAMARINA

Crucero del Norte vivió una noche para el olvido en Santa Inés, cayó 1-0 ante Santamarina y complicó aún más sus pretensiones de permanencia en el torneo de la B Nacional. Si bien el equipo de Sergio Lippi continúa fuera de la zona roja, de concretarse otros resultados en la fecha 42, estará desfilando por la cornisa. El único gol de encuentro lo convirtió Martín Michel. Para colmo el eterno Pedro Brítez desperdició un penal en el cierre.

Michel probó desde afuera en la primera aproximación y el Colectivero respondió con una avance por derecha y posterior centro por bajo al área chica de Fernández. La historia en Santa Inés comenzaba a caratularse como ‘interesante’, al menos para el público que disfrutó la agradable noche en el Andrés Guacurarí. Un mero espejismo.

El preciado motín del mediocampo no encontró dueño pisando los 15 minutos. Enzo Bruno, volcado por el sector derecho, intentó juego con Britos y sorpresivamente Fernández fue el jugador de mayor desequilibrio por el pasillo izquierdo, de tránsito pesado en la primera mitad.

Realidad similar en el elenco de Tandil que jugó a la dependencia casi exclusiva del mediocampista Castro, siempre buscando socios en los laterales. Juegos similares.

Sobre los 32’ otra vez Fernández centró, aunque la puntería de Vera Piris no fue fina cerca del área chica. El Colectivero mereció mejor suerte en el este pasaje, siempre chocando con los lungos defensores. La apertura del marcador se hacía esperar, los pelotazos no. Así se fue la primera mitad.

Las variantes no modificaron el rumbo en el complemento. Lippi mandó a la boca del lobo al pibe Silvero en la ofensiva, buscando mayor velocidad y precisión. Pero ni el mejor alpinista podría trepar la muralla forjada entre Acebedo y González.

Esta vez Tarrito Pérez se puso el equipo al hombro. El lateral intentó tomar al toro por las astas entendiendo de las urgencias del equipo y, a diferencia de los primeros 45, la derecha cobró mayor participación. Nada alcanzó. Porque Britos desapareció y Bruno no encontró el ritmo en su vuelta a la titularidad.

A los 15’ el hábil Barrionuevo se metió en el área, dejó pagando a media defensa y tiró a colocar. La pelota pasó cerca del ángulo izquierdo de Arce; una jugada que pudo haber sentenciado la suerte del Colectivero.

Santamarina comenzó a jugar con la desesperación de su rival y esperó agazapado el momento oportuno. Momento que llegó a los 26’ cuando Michel recibió un pase de Barrionuevo, se acomodó a placer y ubicó el esférico entre el palo y Arce. El 1-0 fue el golpe mortal.
El ingreso del eterno Brítez le dio remate a distancia, un cambio que se hizo esperar y llevó al abucheo generalizado. Pero el mismo Pey fue juez del destino, porque falló un penal a los 42’.

Así se fue la historia, con arremetidas sin destino. Pasó una nueva final, quedan cuatro y la próxima será ante Flandria. No hay margen de error.

Fuente: Territorio Digital
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