Grobocopatel: “Mi pasión es el fútbol y este es un sueño que no había cumplido”

Agropecuario de Carlos Casares vive sus horas más felices tras haber coronado la temporada con el ascenso a la B Nacional. Bernardo Grobocopatel, su presidente, pasó por IF Radio en una emotiva charla y contó que la definición la vivió solo, en una playa de Brasil. “No nos imaginábamos esto, esperábamos una final con Gimnasia”, expresó el dirigente.

Bernardo Grobocopatel es uno de los grandes hacedores de este histórico ascenso obtenido por el club Agropecuario Argentino de Carlos Casres, que con menos de seis años de vida, será la institución más joven en participar de la B Nacional. En un mano a mano imperdible con Interior Futbolero, el presidente del Sojero contó cómo vivió la definición del Pentagonal y las sensaciones que lo invaden con el logro consumado.

Realmente no nos imaginábamos esto, yo esperaba ir a una final con Gimnasia de Mendoza en Río Cuarto“, empezó Grobocopatel, que además relató de qué manera vivió los 90 minutos decisivos entre Gimnasia y Tiro y el Lobo mendocino, en una playa en Brasil: “No pude escuchar el partido, lo miraba de a pedacitos, en una playa, nervioso, descompuesto. Me alejé de mi familia para no transmitirles mi ansiedad ni mi locuraTerminé solo en una playa contando las olas y cada 15 minutos miraba el resultado. Cuando terminó el partido, me fui caminando, llorando, a abrazarme con mi familia que estaba en la otra punta“.

El presidente del Sojero, muchas veces rotulado por la prensa como “el rey de la soja”, contó que debe lidiar con esa etiqueta, pero que sus esfuerzos y el de todo Agropecuario son genuinos: “El logro de Agropecuario es que, en cinco años, yo sea cada vez más prescindible. El logro, también, es tener seis divisiones jugando en la liga de Casares o en Viamonte, tener una escuelita de fútbol con 300 chicos, haber salido campeones en el fútbol femenino“. Y como hombre de fútbol, comentó: “Muchos dicen ‘qué sueños tiene éste si nació con todos los sueños cumplidos’; sí, es cierto, pero económicos; pero mi pasión es el fútbol, yo respiro fútbol, y ese sueño yo no lo había cumplido“.

De cara a lo que se viene, Bernardo Grobocopatel confirmó que ya se encuentran invirtiendo recursos en el estadio para dejarlo acorde a las exigencias de la segunda división del fútbol argentino: “Me sentiría un fracaso si el primer partido de la B Nacional no es en Casares, es un sueño, vamos a hacer lo imposible para hacerlo. Al no haber visitantes no es tan estricto, entrarán los que van a entrar, pero queremos dejar la cancha en condiciones para recibir a los visitantes“. “Con las cabinas de transmisión ya empezamos“, agregó.

Tras ser consultado por qué representa Urquijo, goleador y emblema del Sojero, el presidente no escatimó en elogios y señaló: “Gonzalo Urquijo es el símbolo de Agropecuario, por todo. Fue el primero al que le conté lo que íbamos a hacer, él tenía 22 años, y me miró con cara de ‘le creo, pero está loco’. Y de ahí en más fue el único jugador que yo discutí con un técnico por qué no lo ponía“. Y añadió, recordando ocasiones en las que jugó con una costilla fisurada o con el tabique nasal dislocado: “Es un jugador que contagia, y ni hablemos como persona. Todo el grupo es un grupo ganador, me cansé de decirles eso todo el año“.

Con respecto a la conformación del plantel para jugar en la B Nacional, Grobocopatel confía en poder mantener a gran parte de los que lograron el ascenso: “Vamos a mantener la base, es muy difícil formar un grupo humano como el que tiene Agropecuario. Pocas veces me pasó que espero las concentraciones para disfrutar a los jugadores, para cargarlos, que ellos me carguen a mí…Ni hablemos del cuerpo técnico, fui a buscar un gran técnico y me encontré con una gran persona. Así que eso lo vamos a tratar de mantener“. Y, en referencia a los jugadores que terminan su vínculo con el club, explicó: “Tijanovich es de Gimnasia y tiene que volver. El otro es Zbrun, que dijo que se volvía a Estudiantes de Río Cuarto, que lo cedió sin ningún tipo de comprobantes ni nada“.

Es un gran logro ascender tan rápido, pero sería un fracaso si en 10 años, esto desaparece“, remarcó Bernardo Grobocopatel, con un dejo de emoción en su voz por haber cumplido el gran objetivo de llevar al club a la B Nacional en tan solo seis años.

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