Instituto ganó en Mendoza: borracho de gloria

INDEPENDIENTE RIVADAVIA (Mendoza) 0-1 INSTITUTO (Córdoba)

El Albirrojo venía de dos derrotas al hilo, pero se recuperó ante Independiente Rivadavia de Mendoza. Con un gol de Magnín, se puso a un punto del 5°. Vive.

Los jugadores de Instituto saltan y se abrazan en la mitad de la cancha del estadio Bautista Gargantini de Independiente Rivadavia de Mendoza. Cuando todos lo daban por muerto y sepultado, el equipo que conduce Héctor Rivoira volvió a dar una muestra de entereza y de reacción.

Ganó un partido que nadie esperaba en Mendoza, con un golazo de Pablo Magnín en el segundo tiempo, y volvió a demostrar que está vivo en la pelea por meterse dentro de los puestos del Reducido que entregará el segundo ascenso a Primera División.

Los resultados de la fecha colaboraron para que Instituto se vuelva a subir al ring y quede a un punto de Los Andes, que suma 50 unidades y está en el quinto lugar de la tabla de posiciones.

Con los tres que sumó anoche, el Albirrojo llegó a 49 y otra vez está en escena, dispuesto a dar batalla, hasta el final.

Apareció el goleador. El encuentro ante Independiente parecía caminar hacia un empate o, en el peor de los casos, una derrota. Pero mucho tuvo que ver Lucas Hoyos, el arquero albirrojo, que sostuvo su arco en cero aún en los peores momentos.

Al equipo de Rivoira le venía faltando gol en los últimos encuentros, cuando sufrió dos traspiés al hilo ante Chacarita y Guaraní Antonio Franco, ambos 0-1.

Pero justo su goleador apareció cuando más lo necesitaban. Pablo Magnín ingresó desde el banco y edificó una jugada memorable, definiendo de zurda luego de enganchar, para marcar el 1-0 a los 36 minutos del segundo tiempo.

Así, el ex delantero de Unión de Santa Fe sumó su noveno tanto en la B Nacional para seguirle dando forma a una muy buena temporada que lo tiene como el máximo artillero del club (se le suma un gol que marcó ante San Lorenzo, por Copa Argentina).

Final de dientes apretados. Tras el gol, la Gloria aguantó hasta el final un triunfo justo y necesario, que llegó cuando más se lo necesitaba.

Aún le restan ocho fechas a la B Nacional y el equipo de Alta Córdoba está dispuesto a dar batalla hasta el final del camino.

Anoche, en Mendoza, se emborrachó de Gloria y demostró que siempre se levanta, aún en los peores escenario. Una razón más para brindar por un equipo que siempre se brindó. Y va por más.

Fuente: Diario Día a Día de Córdoba.