Jhonny Alexander Santos Bejarano: “Cuando me aplaude la gente me dan ganas de llorar”

Pepe, como le dicen al delantero colombiano de Desamparados, se muestra feliz en San Juan. Hace más de tres meses que no ve a su familia, y cuatro años a su hermano fallecido. A pesar de la distancia y del destino de la vida, su amor por el fútbol y el apoyo incondicional que siente de Dios hacen que todo brille.

En todo momento agradece a Dios. Ya sea si hablamos de fútbol o de la vida. Jhonny Bejarano deja todo en manos de él, sobre todo después de un hecho que lo marcó.

Hace cuatro años perdió a su hermano mayor, que tuvo un problema en el corazón y a pesar de sus juveniles 22 años no pudo sobrevivir. Lejos de verse derrotado le puso el pecho al destino.

“A través de mi hermano conocimos los caminos del Señor, fue algo muy lindo. Generalmente cuando alguien pierde un ser querido se pregunta por qué. En este caso entendí que hay que valorar lo que uno tiene y que todo lo que tengo se lo agradezco a Dios”, dice Pepe, apodo que tiene desde chico, cuando hacía goles en Colombia y hace referencia a Pepe Moreno, exjugador del América de Cali.

“Siento que mi hermano está conmigo cuando juego. Siempre me decía que no perdiera la fe. Y que iba a ser el más feliz del mundo cuando me viera en una cancha haciendo lo que más me gusta. Ahora cuando entro al campo levanto las manos porque se que ahí está él”, agrega.

A San Juan llegó por una recomendación hacia Ricardo Dillon de parte de Carlos Girardengo, DT de Porteño, en donde estuvo durante un mes. Primero vino a prueba, pero la superó.

Es la primera vez que sale de su país, en donde había jugado en Jaguares de Córdoba y Alianza Petrolera. Hace más de tres meses que no ve a su señora, a sus padres, a su hermana menor y sus dos sobrinos, sin embargo asegura que se siente muy a gusto en nuestra provincia.

“La gente es sencilla y me hace sentir a gusto. No tengo palabras para agradecerle a los hinchas de Desamparados. Hace un año y medio estaba sin jugar y ahora vivir esto me emociona. Cuando la gente me aplaude me dan ganas de llorar”, dijo al respecto.

La distancia se acorta con la tecnología, ya que está en contacto con los suyos a través de internet y de whatsapp. También con la buena realción que mantiene con sus compañeros. Vive solo en un complejo de departamentos cercano al estadio del Parque de Mayo. Tiene de vecinos a todos los jugadores foráneos de Desamparados, por lo que tiene bastante compañía en los ratos libres.

“Es un grupo bárbaro, nos juntamos a tomar mates, compartimos mucho. Gracias a Dios son buenas personas”, dice el delantero que hasta el momento ha marcado 2 goles.

Bejarano ha sabido sobreponerse a situaciones difíciles en su vida. Y lo sigue haciendo. No la tiene sencilla. Se busca un lugar en un equipo con exigencias. Siente la ayuda de su hermano, de su familia a la distancia, y de Dios. Con ellos piensa seguir dando batalla por batalla. Y la que viene es la de mañana, en el Bicentenario ante Del Bono, cuando Desamparados vaya por un nuevo triunfo. “Esperemos seguir por el camino que venimos. Hemos levantado mucho, nos vamos conociendo y queremos darle una nueva alegría a la gente”, finalizó Pepe.

Fuente: El Zonda

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