El futbolista entrenó con el plantel botellero, luego de ser la Cenicienta del pase del verano. “Arranca un nuevo objetivo, hay que pelear por un ascenso”, declaró el volante.
Luego de protagonizar una de las novelas del verano, finalmente, Oscar Amaya se convirtió en refuerzo del Botellero y comenzó la pretemporada con el Cruzado. “El grupo me recibió muy bien y es lo mejor que le puede pasar a uno. Arranca un nuevo objetivo, hay que pelear por un ascenso y luchar bien arriba”, declaró el Negro una vez finalizada la práctica.
Luego de su paso por Gimnasia en la B Nacional, Amaya conoce la fórmula para ascender y espera poder plasmarlo en su nuevo equipo: “Hay que formar un grupo, ya que así se ganan las cosas. Uno solo no se salva, así que espero que vaya todo bien”.
¿Por qué se demoró el pase? Clausulas, diferencias económicas y demás, pero finalmente todo se encaminó y Amaya vestirá la camiseta Cruzada el próximo torneo. “Al principio estaba todo bien, porque Gimnasia no iba a pedir dinero, pero después pidieron plata y pusieron una cláusula que molestaba, pero ya está todo arreglado por suerte”, expresó.