El equipo aurinegro ganaba 2 a 0, pero Diego Ceballos le otorgó dos penas máximas en tres minutos a Tristán Suárez. Gastón Montero y Lautaro Leguizamón marcaron para el cuadro matancero.
En tres minutos le cocinaron el partido a Almirante Brown. Con un equipo plagado de jugadores suplentes, el Mirasol iba 2-0 y se encarrilaba a un triunfo seguro, hasta que apareció la muñeca de Diego Ceballos para torcer el rumbo del partido.
El conjunto matancero se había ido al entretiempo con una saludable ventaja en el marcador. Gastón Montero, a los 35 minutos, y Lautaro Leguizamón, a los 45, le dieron la victoria parcial a La Fragata y entusiasmaron al público en el Fragata Sarmiento.
Sin embargo, en la media hora del complemento, la actuación del árbitro fue determinante. En apenas tres minutos (desde los 29 hasta los 32), le dio dos penales escandalosos a Tristán Suárez y terminó de abortar todo tipo de aspiración del Mirasol.
En la primera sanción, el polémico árbitro le cobró una mano totalmente casual a Ángel Stringa. Mientras que, en el segundo fallo, pitó otra mano (del juvenil Dante Pérez Lazarte), pero obvió un claro empujón que recibió el defensor en la jugada previa. Ambas penas máximas fueron concretadas por Braian Oyola.
Ya casi sin chances de ingresar al Reducido y a la Copa Argentina, los dirigidos por el Morrón Benítez se enfrentarán en la próxima fecha a San Martín de Tucumán en la Ciudadela. Luego, La Fragata recibirá a Defensores de Belgrano y, en la fecha final del certamen, visitará a Brown de Adrogué.
