Tras ir abajo en el resultado, los de Rodolfo De Paoli lo dieron vuelta y se quedaron con tres puntos vitales pensando en la lucha de arriba.

Un gol no solo cambia el resultado de un partido, cambia la mentalidad de ambos equipos. El fútbol no es solo físico, lo psicológico juega su papel también. Barracas Central venció 3 a 1 a Tristán Suárez y quedó cerca de la Zona de Reducido.

Todo parecía ser un trámite parejo. La visita se puso en ventaja por el tanto de Brian Miranda, mediante un disparo de larga distancia. Pero ponerse en ventaja no parece haberle puesto el partido a merced al Lechero. Los dirigidos por Aníbal Biggeri no aprovecharon estar arriba en el resultado y se quedaron.

El local, lejos de achicarse, lo fue a buscar y lo dio vuelta en una ráfaga sobre el cierre del primer tiempo. Iván Tapia, de penal, puso el empate. Los de Rodolfo De Paoli no se conformaron y fueron a la carga de nuevo. Leonel Buter puso a Barracas al frente en el encuentro y este cambió por completo para la segunda mitad.

El Guapo salió al complemento con la misma intensidad y liquidó el pleito gracias al gol de Facundo Stable. Tristán, después de abrir el marcador, salió anímicamente del partido.

Todo le costó el doble y nunca le pudo volver a entrar a su rival, salvo alguna que otra llegada aislada, que fue con más vergüenza deportiva que juego elaborado.

(Fuente: Diario Olé)