Tras el descenso, el Croto ya empezó a encarar la nueva etapa. Juveniles del club y recuperación económica, los pilares.
Digerir un descenso debe ser una de las tareas más difíciles para un club. Pero en Andes, aun el dolor que todo esto implica, las cosas ya están claras para lo que viene, cuando aun restan dos partidos que cumplir en el Federal B. Al menos así lo manifestó el dirigente Miguel Nievas, hombre que en poco tiempo asumirá, de no mediar inconvenientes, como presidente de la institución ni bien se llame a asamblea.
«Como hincha de Andes nadie debe estar contento por haber descendido. Pero es la crónica de un final anunciado, por todo lo que estaba rodeando al club durante este torneo. Nosotros siempre supimos que este fue un proyecto que no estuvo bien concebido, no se estaba institucionalmente ni se pensó que se podía rifar el prestigio entrando a este torneo cuando no estaban las condiciones dadas», señaló Nievas.
La asunción de Oscar Bonnardel, la contratación de Carlos Pérez como entrenador y el intento de dar una solución económica al plantel trajeron tranquilidad, pero no fueron suficientes para dar el golpe de efecto necesario para mantener la categoría. «Tomamos el club hace un par de fechas y lo que intentamos fue acompañar a los jugadores dándole una dignidad. Las consecuencias están a la vista, habría que haber tenido una situación más prolija para encarar este torneo», remarcó.
Mas allá de que el simpatizante sienta una necesidad lógica de ascender en el Federal C 2016, Nievas fue tajante y puso al descubierto cuál es la idea de Andes para los próximos tiempos. «Vamos a empezar un proyecto a largo plazo apuntando a los juveniles del club, para dentro de dos o tres años ya con el club asentado económicamente pensar en un certamen como estos. A la gente no le voy a mentir, el Federal C que viene va a ser para foguear jugadores», aseguró.