Federal A
Roca se quedó con el clásico
DEP. ROCA (General Roca) 1 – 0 CIPOLLETTI (Cipolletti)
Por la primera fecha de la zona 1 del Torneo Federal A, en el estadio Luis Maiolino de la ciudad de General Roca, el Naranja venció a Cipolletti por 1 a 0 con una anotación de cabeza de Víctor Monsalve cuando restaban cinco minutos para la finalización del encuentro y, de esta manera, se adjudicó el clásico. En la visita se retiraron expulsados Damián Jara y Valentín Perales a los 33 y 38 minutos del segundo tiempo, respectivamente.
Por Diario Río Negro.
La fiesta interminable, el grito contenido que muta en la afonía más feliz. El festejo más alocado que se pueda imaginar en el fútbol es cuando se gana un clásico. Y el clásico lo ganó Deportivo Roca.
El Naranja aprovechó su momento en el partido y no lo dejó pasar ante un Cipolletti que se nota está todavía en formación. Lo venció 1-0 a falta de 5′ para el final del encuentro, que se jugó en un Luis Maiolino colmado y que tuvo sólo color naranja en las tribunas, ya que fue sin público visitante.
El estreno del Torneo Federal A 2015 fue con un derby al que le sobraron condimentos. Por un lado, la vuelta de Ricardo Pancaldo al Maiolino, pero dirigiendo nada menos que al Albinegro. El DT santafesino no fue muy bien recibido a pesar de haber sido uno de los responsables de la resurrección del Depo en la escena federal en los últimos años. Por el otro, el Depo y Cipo se reencontraban después del escandaloso partido de octubre pasado, que fue suspendido por una gresca generalizada que dejó diez expulsados.
Esta vez, el clásico pudo terminar en paz, y si bien se vieron un par de “rojas”, se debieron a circunstancias del juego. Claro que las expulsiones fueron determinantes para que el Depo inclinara la balanza a su favor.
Quedó claro la falta de fútbol de ambos equipos en el primer tiempo. Inconexos, incapaces de dar tres pases seguidos y casi sin chances en los arcos, fue el triste resumen de los primeros 45′. Cuando lo que llega desde el campo de juego es sólo un desborde de actitud, lo más probable es que el fútbol bien jugado brille por su ausencia.
La primera acción de peligro fue un tiro libre de Mariano Torresi que Franco Crespo sacó al córner. El Depo respondió poco después con un cabezazo de Gastón Martínez, que se fue alto. Los equipos no terminaban de acomodarse y, para colmo de males, Roca tuvo que gastar dos cambios en 25′. Primero fue Juan Manuel Vázquez, quien dejó la cancha por un fuerte dolor en la rodilla. Su reemplazante, Federico Liguori, tuvo una lesión similar cuando llevaba apenas 8′ en el campo y fue reemplazado por Maxi Prioreschi.
El ingreso del Ruso fue clave para el Naranja. La dosis de atrevimiento para romper el molde gestado por los nervios la puso el volante, quien a los 41′ dejó un par de rivales en el camino, metió un “fierrazo” desde afuera del área que sorprendió a Caprio, a tal punto que el remate venció sus manos, pero el balón milagrosamente se fue al córner.
La parte final de la etapa inicial fue del Depo. A la chance de Prioreschi se le sumó otra de Aguirre, quien de tiro libre casi rompe la paridad, y en el minuto final un centro de Jonathan Morán no pudo ser conectado por Germi, muy activo en su primer partido oficial en Roca.
En el ST, el Depo salió a jugar con mayor decisión. Morán empezó a ganarle a los centrales albinegros y su presencia en el área rival comenzó a resultar incómoda. En los primeros minutos, el Chengue habilitó en un par de oportunidades a Germi, quien previamente había tenido otra chance tras una asistencia de Fernández.
Mientras, Pancaldo probaba con el ingreso de Matías Sosa por Mellado, mandaba a Torresi a la izquierda y a Negri a la derecha. Sin embargo, la prueba ofensiva no funcionó y a Cipolletti le costaba demasiado llegar hasta Crespo.
Todo parecía destinado a 0-0 pero el Albinegro tuvo cinco minutos fatales, comenzando a los 35′, cuando Damián Jara vio la segunda amarilla (agarrón a Germi en la puerta del área) y dejó a su equipo con diez. A los 39′ su compañero de zaga, Valentín Perales, también por juego brusco contra Germi se fue antes a los vestuarios. De ese tiro libre nació el gol que definió el clásico.
Un preciso centro de Jonathan Valenzuela al vértice izquierdo del área chica rival para Alejandro Monsalve, quien se anticipó a Torresi en el salto y dejó sin chances a Caprio que sólo atinó a mirar cómo el balón se incrustaba en su arco. Iban 40′ del ST y, con una jugada gestada en los entrenamientos, Roca aprovechó su momento en el partido.
En los minutos finales, el Depo jugó con la desesperación de su rival, movió la pelota lejos de los dominios de Crespo y consumió los minutos finales para darle rienda suelta a su alegría.
El color del clásico fue naranja y los jugadores de Diego Landeiro, los héroes de una batalla ante el rival de siempre, al que siempre se le quiere ganar y casi nunca importa cómo.
Foto: Diario Río Negro.
