Por las recurrentes dificultades económicas para encarar el campeonato, el Torito planteó dudas con respecto a su continuidad.
Andino de La Rioja fue uno de los clubes invitados en la reciente reestructuración de los torneos del interior. Su labor en lo deportivo fue pobre por demás, y en lo económico tampoco le sobró nada.
Bien es sabido que los Torneos Federales, con sus viajes interprovinciales y gastos astronómicos, se hacen cuesta arriba para cualquier club que se anime a adentrarse en ellos. Y Andino no es la excepción a la regla.
A mediados de 2014, cuando el Consejo Federal le cursó la invitación para tomar parte del Federal «A», la dirigencia negoció y llegó a un acuerdo con el gobierno riojano por un subsidio deportivo, que le iba a permitir costear su participación en el certamen. Sin embargo, con el correr de los meses, el depósito del dinero comenzó a demorarse, hasta que llegó en pequeñas e incompletas cuotas.
Al día de hoy, el gobierno provincial le adeuda una importante suma al Club Andino, y, como si fuera poco, las personas que oficiaron de nexo en las negociaciones, hoy brillan por su ausencia. Este panorama arroja una duda a develarse en 2015: ¿encontrarán una solución a esta crisis económica o todo devendrá en la renuncia a la competencia?