Sol de Mayo espera con ansiedad el duelo final ante Ferro de Olavarría

Sol de Mayo vive una tensa vigilia a la espera de la revancha ante Ferro de Olavarría, por la gran final del ascenso a jugarse mañana en Viedma. El Albiceleste intentará validar el 1-0 de la ida.

Sol de Mayo está a un paso del ascenso al Federal A y la ansiedad por disputar los últimos 90 minutos de la final ante Ferro Carril Sud de Olavarría aumenta por cada hora que pasa. Es que el sueño anhelado por cinco años se puede cumplir mañana a partir de las 17 y le alcanzará con el empate tras el triunfo por 1 a 0 en tierras bonaerenses.

Ese duelo se disputó bajo una tormenta que afectó a gran parte del país, pero poco le importó a Alberto Reyes que de cabeza y tras un centro de Diego Galván, mandó la pelota a la red. “Cualquier jugador sueña con hacer un gol en la final y sobre todo un delantero. Había cinco jugadores en el área, Diego tiró el centro y vi la pelota encima así que lo primero que pensé es darle de cabeza. Al principio algunos compañeros no sabían quién había hecho el gol por la intensa lluvia”, dijo entre risas el Monito.

La aparición de Reyes en el once titular fue responsabilidad del DT Nicolás Chirico cuando se hizo cargo tras la salida de Luis Murúa. Le dio la confianza y el delantero de 23 años no le falló. Pero ahora se viene una mayor responsabilidad y los nervios van aumentando cada vez que se acerca la definición.

Para Alberto Reyes y todo el plantel es la primera vez, excepto para Diego Galván. “Se siente un poquito de nervios, ansiedad para que llegue el día y uno trata de meterse en el partido porque el ambiente va a estar intenso. Cuando empieza el partido ya te olvidás, pero en la previa se siente el nerviosismo y más por un ascenso”.

El delantero, que arrancó a los 12 años en Sol de Mayo, emigró a Gimnasia de La Plata y regresó hace unos cuatro años al club, sostuvo que subir al tercer escalón del fútbol argentino “es un objetivo por el que se viene trabajando hace mucho tiempo. Este año se dio todo con un gran sacrificio, llegamos hasta acá y espero que no se corte”.

El técnico Chirico coincidió con su dirigido en que será “la final más importante de todas para el club. No se juega por el ascenso todos los días” y que “se trabaja en la ansiedad, el rival más complicado en estas últimas horas ante Ferro. Estos días sirven para corregir detalles y para tratar de bajar la ansiedad que es difícil. Yo les dije que lo primero es disfrutar el momento porque son unos privilegiados de jugar por un ascenso. Hay que estar tranquilos pero sin perder de vista el partido, que será más duro que en Olavarría porque ellos se van a jugar todo ya que no tienen nada que perder”, afirmó el DT.

Y agregó: “Nosotros tenemos que marcar el ritmo del partido y no dejarlos jugar. Contamos con una mínima ventaja pero jugamos de local y tenemos la tranquilidad de que nunca perdimos en casa”.

La ansiedad es imposible de manejar pero se compensa con el buen ánimo que se viven por estas horas en el plantel de cara a una final importante y no sólo para el club sino también para la capital rionegrina.

Fuente: Rio Negro.com