Talleres superó a Banfield y enfrentará a Patronato en la final de la Copa Argentina

TALLERES 1-0 BANFIELD

Una aparición de Michael Santos cuando restaban disputarse doce minutos sentenció la única diferencia favorable al Matador en el cruce ante Banfield, disputado en el estadio Coloso Marcelo Bielsa (Newell’s). De esta manera, repetirá la presencia en el encuentro decisivo y buscará acceder al selecto grupo de vencedores del trofeo integrador.

 

Un clima apasionante recibió a Banfield y Talleres de Córdoba en la salida al campo de juego del estadio Coloso Marcelo Bielsa de Newell’s, que justamente había sido sede del único antecedente entre ambos por la competencia integradora (clasificación por penales del Matador en los 16avos de Final de la edición 2019). Con el regreso de Javier Sanguinetti en el banco de suplentes, el Taladro se estrenaba en la instancia y soñaba con aproximarse a su primera conquista en Copas nacionales desde la obtención de la Copa de Honor Municipalidad de Ciudad de Buenos Aires en 1908. A diferencia de su antecesor, Claudio Vivas, apostó por una dupla delantera conformada por los jóvenes Ramiro Enrique y Juan Manuel Cruz, respaldados por dos líneas de cuatro futbolistas que intentaban brindar equilibrio y generar juego desde las bandas. La principal sorpresa con relación a la campaña del conjunto verdiblanco en la competencia se remitía a la ausencia de Jesús Dátolo, autor de goles en los cuatro encuentros previos. El mediocampista ofensivo, máximo anotador de la décima edición, fue separado del plantel por el nuevo director técnico.

El desequilibrio individual de Nicolás Bertolo y Agustín Urzi en el sector externo del mediocampo le permitió a Banfield dominar las acciones en el inicio del primer cruce de Semifinales. Un remate apenas desviado de Cruz paralizó los corazones de los hinchas del conjunto del Sur bonaerense que coparon una de las cabeceras del estadio rosarino. Luego fue el turno de Enrique, que capitalizó una habilitación de su compañero de ataque y desacomodó a Matías Catalán. El inconveniente del punta apareció en el mano a mano frente a Alan Aguerre: intentó picar la pelota pero su ejecución salió por el primer palo. Opuesto fue el panorama de Talleres, cuyo rendimiento negativo generó que Javier Gandolfi decidiera realizar dos modificaciones previo al entretiempo. Gastón Benavídez suplantó a Julio Buffarini (amonestado a los once minutos) en el lateral derecho y Maximiliano Álvez ingresó por Francisco Pizzini en el puesto de extremo izquierdo del 4-2-3-1 utilizado por el entrenador. Ni siquiera la apuesta como referencia de área por Michael Santos, máximo anotador de la pasada competencia con cuatro goles, influyó para que logre inquietar la valla defendida por Facundo Cambeses.

A causa de lesiones, Banfield también debió realizar modificaciones rápidas. Aarón Quirós sustituyó a Luis Mago en la defensa y, en el comienzo del complemento, una distensión muscular en el gemelo izquierdo generó la salida precipitada de Bertolo, reemplazado por Julián Palacios. Si bien sostuvo el dominio territorial, bajó la intensidad de las combinaciones ofensivas, motivo por el cual Sanguinetti sumó a un atacante experimentado como Andrés Chávez (autor de un gol que posibilitó la consagración de Boca en la temporada 2014-2015). El nerviosismo generado por el peso de la eliminatoria generó un predominio de la fricción y las imprecisiones se tornaron moneda corriente en una etapa cerrada y sin mayores ocasiones.

Cuando el resultado parecía encaminarse a una igualdad idéntica a la del enfrentamiento anterior entre ambos por el certamen integrador, apareció en escena un protagonista de la última competencia. En su primera intervención decisiva, Santos capitalizó una pifia en el despeje de Alejandro Maciel y definió entre las piernas de Cambeses para desatar la euforia en los hinchas de Talleres. Quinto gol del uruguayo en la historia de la Copa Argentina. La desventaja generó la premura en Banfield, que se volcó con decisión en campo rival y contó con oportunidades para restablecer la paridad. Aguerre brilló al taparle un mano a mano a Chávez y, en la acción siguiente, una volea de Alejandro Cabrera con destino de red se topó con el despeje providencial de Catalán. El triunfo le permitió al conjunto cordobés convertirse en el tercer equipo en repetir una clasificación a la Final de manera consecutiva (los anteriores habían sido River y Rosario Central).

Fuente: Prensa Copa Argentina

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