VILLA MITRE (B. Blanca) 2 – 1 LINIERS (B. Blanca)
Por Josue Neira (Corresponsal IF)
Villa Mitre consiguió el pasaje a la próxima instancia del Torneo Federal B, tras superar a Liniers por 2 a 1. Con la entrega que lo caracteriza y, por momentos, jugando buen fútbol el conjunto de Agüero sigue con vida y se ilusiona con pelear uno de los 7 ascensos. Duro escollo para el Tricolor, siempre enfrentar a Liniers es difícil. Teniendo en cuenta la propuesta que ofrece cada vez que visita el Fortín y sabiendo que con el empate le alcanzaba para clasificar. Y así lo entendió el Tricolor, que buscó de movida por los costados y con la potencia de Nungeser (reemplazó a Rodrigo Sanchez que llegó a las 5 amarillas). Y el «Ruso» fue preponderante en la ofensiva, lastimando a Rosell y desbordando constantemente.
El medio campo fue una zona congestionada, Barez y Nievas presionando y no dejando pensar a Arroyo. Esto lo sintió el Tricolor, el gordo no entró en contacto con la redonda. Ante esto, los carriles fueron importantes: Durand corriendo como si fuese un 8 con oficio y Manchado generando peligro en el uno contra uno.
El local probó desde afuera del área, pero lo encontró bien parado a Lucas Partal. En cambio, las más peligrosas fueron para el Chivo. Ambas de pelota parada, Cocciarini sacó un cabezazo en la linea y luego tras una mala salida de la defensa que intentó jugar al offside, Ballestero metió el testazo que se fue apenas afuera.
En el complemento, la propuesta no cambió: a los 5′, un saque lateral rápido en la derecha, recibió Nungeser que a toda potencia se sacó su marcador de encima y remató mordido al palo izquierdo de Partal que ofreció muy poca resistencia. Grito desaforado de gol, arriba la Villa que se metía en la próxima fase. Pero la historia Tricolor demanda que siempre primero hay que sufrir un poco más… Tiro de esquina desde la derecha, la defensa rechaza y en segunda instancia la «cobra» López envió el centro y en el primer palo Nicolas Ballestero anticipó a todos y decretó el empate.
A pesar del baldazo de agua fría, la iniciativa la dominó el Tricolor, mientras que Liniers hacía todo a paso lento. El local fue paciente y sacó a relucir su amor propio. A los 14′, una maniobra precisa en la izquierda de Manchado apilando rivales, centro que neutralizó Carrillo (le dijo al Gordo «toma y hacelo») y Gaston Arroyo remató al palo derecho de Partal que hizo inútil su estirada.
Esto le dio tranquilidad al local, manejó las riendas del partido y le perdonó la vida a su rival en algunas ocasiones. Primero Nungeser (fue la figura del partido), gambeta incluida al arquero pero sin ángulo para definir y luego Ezequiel Arias (buen cambio ofensivo para liquidar) que con el arco a su merced, definió donde se encontraba Partal. El Chivo desesperado buscó por los carriles, mando a la cancha a Goroso y Montenegro pero poco pudieron hacer. Zanel, Barcia cortaron todo, el corazón del «Lorito» Gonzalez y el sacrificio de Cocciarini fueron decisivos en los últimos minutos.
Final y clasificación, Festejo conmovedor que se estiró por varios minutos, el spring final de Villa Mitre fue tremendo. Con mucho carácter, con poco juego. Hay un refrán futbolístico que dice «la actitud no se negocia», y claro está que el Tricolor jamás la negoció. Adentro el elenco de Agüero, afuera Liniers. Ya metidos dentro de los 56 equipos que buscarán los 7 ascensos, cierre de año con una sonrisa enorme como el Fortín.
A pensar en la segunda semana de enero del 2015, donde Villa Mitre para lograr su cometido deberá jugar tres llaves de ida y vuelta. Son 6 partidos, parecen poco pero en realidad es mucho… La ilusión está intacta, porque no soñar con el objetivo? La Villa dio un gran paso, a ver que nos espera en la próxima instancia. Hay que mejorar mucho en este equipo, pero con esta entrega, pocos serán los que puedan superar a este once.
Foto: Matías Freidig