
























En el año 1924, había un equipo conocido como «Barrio la Hilacha» o «9 de julio» y, en varias ocasiones, se trasladaba a las localidades cercanas para jugar partidos amistosos. Históricamente se reconoce a este conjunto como el primer cuadro representativo y fundador de lo que posteriormente sería el Club Sporting.
Pasaron los años, y el 20 de febrero de 1925 varios de los integrantes de aquel grupo de amigos, que jugaban para el “Barrio la Hilacha”, se reunieron en una casilla ubicada en la calle 9 de julio 330 que pertenecía a la familia Saralegui. Luego de debatir durante horas, decidieron crear los estatutos del nuevo club y llamar a una asamblea general a realizarse cinco días después. Así fue que en la noche del 25 de febrero del mismo año se reunieron 14 entusiastas muchachos en la casa quinta de la familia Mendizábal ubicada en la calle 9 de julio, esquina Brown. Juntos resolvieron crear formalmente una nueva entidad deportiva.
En enero de 1927 la Asamblea societaria eligió como presidente a Godofredo Camagni, jefe de la estación del Ferrocarril del Sud. Esa asamblea tomaría decisiones importantísimas.
Se aceptó la moción del presidente, rosarino e hincha de Newell’s Old Boys, de cambiar los colores de la camiseta por los del club del equipo anterior. Y luego, se decidió cambiar el nombre de la institución por Sporting Ferrocarril Sud, a fin de darle mayor dinamismo y conseguir un terreno donde jugar. Apadrinados por la empresa británica, en el año 1927 se logró un espacio ubicado en cercanías de la estación, muy próximo a la Base Naval de Puerto Belgrano, sobre Avenida Colón, entre Rosales y Urquiza. La Asamblea del año siguiente nombró como Presidente honorario de la entidad al Ingeniero Alberto Flores, entonces administrador del Ferrocarril del Sud.
Luego en el treinta, se mudó la cancha a un predio cercano que pertenecía a la Base Naval, entre las vías de los Ferrocarriles Sud y Rosario a Puerto Belgrano, a la altura de las calles Mitre y Luiggi. Pero al poco tiempo, en 1932, luego del ascenso de Sporting a la primera división, debió abandonar dichos terrenos de la base, y es a partir de aquí en donde se comienza a gestar la construcción del estadio actual.