












No fue un año más para Sportivo Divisadero. El club minero, el del Oeste profundo del departamento Sarmiento, vivió su tiempo de gloria. Ser campeón en el torneo de la Liga Sarmientina fue una hazaña pero quedaba más. Estaba en el aire el desafío de meterse en el mapa provincial y regional. Todos lo asumieron en Divisadero y con la plaza en mano, se animaron al Torneo Regional Amateur. Con lo que tienen, con la modestia de los clubes de tierra adentro pero sin sentirse menos que nadie. Sosteniendo la base que ganó el Oficial sarmientino, se mantuvo a Mario Sánchez como entrenador y para reforzar el plantel, han venido sumando valores del fútbol de la zona, sin estridencias y aguardando la firma de los pases en la Liga para poder darlos a conocer. Martín Gómez es uno de los dirigentes que le ponen el pecho y todo a este enorme desafío de meter a Sportivo Divisadero en el mapa cuyano y asume que no será sencillo: "Estamos muy ilusionados. Queremos dejar el nombre del club en lo más alto. Con las limitaciones lógicas de la realidad económica, hemos mantenido la base y confiamos en lo que nuestros chicos harán para llevar con orgullo nuestros colores", comentó el dirigente.