LINIERS (BAHÍA BLANCA) 2-2 OLIMPO (BAHÍA BLANCA)
El Chivo y el Aurinegro empataron 2 a 2 en un partidazo de una nueva edición del Clásico del Centro. Liniers erró un penal y Olimpo se quedó con uno menos. Pese a la igualdad, ambos equipos bahienses conservan el liderazgo de la Zona 1, pero ahora acompañados por Sansinena.
La expulsión de Alejandro Toledo, a los 11 minutos, y el penal que Martín García le contuvo a Lautaro Cerato fueron los momentos cumbres en los que Olimpo pudo sostenerse para no perder ante Liniers, en el partido disputado esta tarde en la avenida Alem.
"Le hablé a Cerato, tenía que ponerlo nervioso", fue la declaración del arquero Martín García, quien eligió quedarse parado en el medio del arco, casi como intuyendo que el delantero, después de varios minutos de incertidumbre, no iba a elegir un palo.
Olimpo se aferró con uñas y dientes a un 2-2 que le aporta dividendos: primero porque no perdió la punta -está igualada con Liniers y Sansinena, con 11 unidades- y segundo porque tiene un partido menos que el resto. Además, conserva el invicto en el torneo.
Al Chivo también le sirve la unidad porque hizo el gasto y buscó los tres puntos; y porque se mostró compacto en sus líneas -salvo algunos errores defensivos- con variantes para llegar al gol y poner en aprietos a su rival.
Fue una de esas tardes donde pasó de todo: goles de ambos bandos, una expulsión y un penal atajado.
Gol de vestuario y roja de movida
Olimpo salió hecho una tromba. El local no se había acomodado en el terreno cuando llegó el primero.
Un mal lateral de Leguiza, un avivada de Ramírez para buscar en profunidad a Santiago Gutiérrez y el centro de la muerte para la fantasmal aparición del capitán Facundo Affranchino, quien de derecha empalmó el balón para inflar la red. Apenas un minuto de juego, lo que se dice un gol de vestuario.
El Aurinegro cuenta en los dos primeros mencionado una sociedad de precisión en espacios reducidos: son rápidos y llegan con facilidad al área rival. Y volantes, como Afrranchino, con mucha experiencia a la hora de resolver.
Claro que un error de Toledo casi termina por arruinar ese gran inicio. El 9 se trenzó con Lefiñir, se insultaron y ambos vieron la amarilla a los 8 minutos, pero al ratito -tres minutos después- Toledo empujó infantilmente a Carlos Giménez y marchó al vestuario. Segunda amarilla y roja, pese a las protestas.
"Qué verde que está Sández", habida le dicho Figal a Advíncula en el partido entre Boca y San Lorenzo. Esa firmación bien le cabe al delantero aurinegro, porque obligó a sus compañeros a redoblar esfuerzos desde muy temprano, algo casi imperdonable.
Con uno más Liniers buscó remedar el error sumando gente en ofensiva. Tres centrales atrás, Narvay y Benavídez haciendo las bandas de punta a punta y un Sarraute afilado para las pelotas detenidas.
Así fue arrinconando a su rival, lo hizo retroceder y lo metió contra su arco. Un par de pelotas detenidas fueron indicios de un empate que se veía venir. García le sacó una bocha tremenda a Benavídez, aunque el balón se desvió en Lazza en el camino y casi termina en autogol.
Pero nada pudo hacer en un córner ejecutado por Sarraute -una jugada trabajada en la semana-, donde varios arrastraron marcas y la pelota cayó mansita, y abierta, al segundo palo para que Bulgarelli la empalmara con una tremenda volea. El esférico salió como un rayo y confundió al arquero García, quien se encontraba tapado por un compañero y no pudo evitar la conquista.
Con empate se simplificó la labor del dueño de casa. Era abrir la cancha y filtrar el pase para lastimar por adentro. Bulgarelli, que estaba encendido, recibió por la derecha, amagó a tirar un centro, quebró la cintura y le puso una bocha milimétrica a Narvay, que venía a todo vapor.
El 7 pisó el área con balón dominado, pero se topó con un cruce apresurado de Lazza -el defensor le imprimó bastante vehemencia- quien se lo llevó puesto. Claro penal.
Cerato estuvo más de dos minutos para acomodar el balón. Primero lo molestó Amarilla -le corrió la pelota y se ganó el cartón amarillo- y luego fue García, quien se acercó para calentarle el oído.
El pibe caminó a la pelota y a último momento se inclinó por el medio; el 1 se quedó parado y rechazó con el brazo derecho.
"Me la jugué, era un momento complicado. Intuí que podía pegarle al medio, tomó poca carrera y esperó a que yo me moviera. Como no lo hice le pegó fuerte al medio; por suerte me quedé paradito", sostuvo García.
Y vaya si resultó un aliciente que Olimpo salió de fondo entonando, buscó su momento y lo encontró. Amarilla se las ingenió para ganarse una infracción y Ramírez, con el guante que tiene en el pie, volvió a lastimar.
Centro al primer palo, el fondo de Liniers quedó estático y otra vez Affranchino para anticiparse y cabecear. La pelota fue tan esquinada que el esfuerzo de Partal para intentar desviarla resultó infructuoso.
Cambios y revancha de goleador
Liniers apostó a las variantes rápidas para ver si podía desequilibrar la firmeza de un conjunto aurinegro que, con ventaja en el marcador, le cedió todo a su rival.
Ignacio Cechi, el exLanús, entró por Lefiñir (estaba amonestado) y Mariano Mc Coubrey reemplazó a Narvay. El volante se paró en la zona de gestación, a la vez que Sarraute se replegó un metros para ocupar la posición de 5 y ser primera salida, además de un abastecedor de pelotas en profundidad.
Arriba quedaron Cerato y Mc Coubrey, mientras que por la bandas siguieron machacando Bulgarelli y Ortiz.
Liniers tuvo paciencia para ir por el empate. Bulgarelli resultó clave en las pelotas filtradas desde la derecha, pero también resultó muy positivo las escaladas de Benavídez.
Cerato falló por centímetros al empalmar de derecha un centro atrás que lo encontró bien parado. Y tuvo su revancha a los 22, cuando Sarraute realizó un cambio de frente, Bulgarelli se comodó para su mejor perfil y cacheteó la pelota con el empeine derecho para que el juvenil Cerato pudiera vencer a García arremetiendo desde el primer palo.
El "9" tuvo lucidez para desprenderse de la marca (Pucheta) y entrarle como los que saben. De esos goles que quedan en la retina.
De ahí en más hubo poco para aportar al espectáculo. Olimpo pudo haber ligado tras una corrida de Amarilla, quien eliminó rivales pero se topó con la humanidad de Partal; y el Chivo estuvo cerca de ganarlo en una acción donde Bulgarelli hizo un control de crack, tras un pelotazo de Cechi, y quedó perfilado para el zurdazo. Su remate se fue apenas alto.
Lo cierto es que Liniers y Olimpo repartieron unidades y goles, pero no perdieron el equilibrio en la tabla de posiciones donde miran desde arriba.
FUENTE: LA NUEVA PROVINCIA
SÍNTESIS:
LINIERS (2)
Lucas Partal
Sebastián Leguiza
Renzo Paparelli
Carlos Giménez
Franco Lefiñir
Enrique Narvay
Martín Sarraute
Gastón Ortiz
Nicolás Benavídez
Alexis Bulgarelli
Lautaro Cerato
DT: Claudio Graf
OLIMPO (2)
Martín García
Iván Antunes
Marín Pucheta
Emilio Lazza
Juan Perotti
Facundo Affranchino
Claudio Cevasco
Diego Ramírez
Santiago Gutiérrez
Cristian Amarilla
Alejandro Toledo
DT: Arnaldo Sialle
PT. Goles de Affranchino (O), al minuto y a los 45m. y Bulgarelli (L), a los 26m. A los 11m. fue expulsado Toledo (O) por doble amonestación. A los 38m. García (0) le atajó un pena a Cerato (L).
ST. Gol de Cerato (L), a los 22m.
Cambios: 45m. Iván Fernández por Paparelli, 59m. Ignacio Cechi por Lefiñir y Mariano Mc Coubrey por Narvay; 73m. Gonzalo Bárez por Sarrautte y 80m. Diego Romero por Ortiz, en Liniers; 68m. Nadir Hadad por Gutiérrez y 90m. Franco Flores por Amarilla, en Olimpo.
Árbitro: Álvaro Carranza
Estadio: Dr. Alejandro Pérez (Liniers)