La clasificación de la Villa en las manos y pie del “Tato”

INDEPENDIENTE VILLA OBRERA (San Juan) 0 (5) -0 (4) ATL. PALMIRA (Mendoza)

El arquero González fue el héroe de la tarde chimbera al atajar un penal y convertir otro para darle al conjunto de Marcelo Ontiveros la victoria por 5 a 4 sobre Palmira y el pasaje a las semifinales del torneo.

Nada. Igual que al principio. 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios y como en el partido de ida tampoco hubo goles debieron ejecutarse penales para definir quién clasificaba a las semifinales del Torneo Federal B. Si lo hacía Villa Obrera o Palmira.
La serie siguió pareja hasta el tercer penal cuando a Andrés González de la Villa le atajaron su remate. El “Jarillero” se puso en ventaja y dejaba eliminado al local. Pero el “Tato”  Fabián González sacó a relucir toda su categoría y su temple para taparle el remate al arquero visitante y luego convertir el suyo para dejar  el marcador igualado 4 a 4. El mendocino Alonso desvió su remate y Lucas Rodríguez hizo lo que tenía que hacer para que Independiente Villa Obrera ganara el partido y clasificara.
Así, con lo justo pasó el único representante sanjuanino hasta ahora. Con la única y gran diferencia que le otorgó la jerarquía del “Tato” que ya antes, en el partido, sobre los 20 minutos del primer tiempo se puso el equipo al hombro. Videla, su colega mendocino salió del área cuando ejecutó un saque de meta y González ejecutó el tiro libre que se fue rozando el ángulo derecho.
10 minutos más tarde le puso el pecho a un remate con destino de gol de Roberto Falcone.
El partido en sí no fue bueno. Fue de los típicos que se disputan en una cancha de reducidas dimensiones como la de Chimbas. Además con las urgencias que habían de parte de ambos.
Mucho pelotazo, entrega física sin límites, marca, pocos espacios, casi nada de ideas y nula claridad.
En ese contexto tampoco fue buena la labor del árbitro cordobés Fabricio Llobet que se equivocó varias veces y feo. Como cuando a los 30 de juego escapó el “Pachi” y lo bajaron de atrás cuando quedaba mano a mano con el arquero y cobró al revés, o cuando el mismo Pascual recibió un arterro codazo en la cara y lo ignoró.
No hubo mucho más que eso, en una cancha con un piso muy mejorado pero todavía lejos del ´´optimo para jugar buen fútbol.
Los dos equipos buscaron el desnivel en el tiempo regular, algo que fue misión imposible, a pesar de que Ontiveros cambió a los dos puntas buscando el gol y lo propio hizo el “Purruco” Antuña.
La Villa consiguió su objetivo y ahora deberá medirse con Gutiérrez. Pero ya tendrá tiempo para pensar en eso.

Fuente: El Zonda