Partícipe del histórico ascenso al Federal A y de la valiosa permanencia en la categoría, Alejandro Benítez, tradicional mediocampista de San Martín de Formosa, es un testigo privilegiado de las incontables vicisitudes deportivas y estructurales que puede atravesar un club durante casi diez años. Con más precisión, nueve: los que componen su estadía en la institución presidida por Griselda Cardozo. “Hay una gran parte de mi corazón y mi alma que están destinados a San Martín y al barrio”, confiesa. Por los caminos del fútbol, el crecimiento y las ilusiones transita esta conversación con Interior Futbolero.
Por Juan Pablo Francia.
Allá por diciembre de 2017, bajo la conducción técnica del santafesino Mauricio Chiementín, San Martín de Formosa le ponía punto final a la búsqueda incansable de un sueño. Tras vencer a San Jorge de Santa Fe en la final del ex Federal B, para ascender al Federal A, empezaría a redactar las primeras oraciones de una nueva historia en la categoría en la que, hoy día, es el único representante formoseño. Y ya en aquel equipo aparecía, como pieza fundamental del andamiaje futbolístico, Alejandro Benítez. El mediocampista que había llegado al club en 2011 y había tenido que masticar la frustración de cada uno de los intentos truncos encontraba, seis años después de su arribo, la revancha personal y colectiva. Y ahora, con casi una década de vestir la camiseta de los franjeados, mira hacia atrás y toma noción del camino recorrido: “San Martín, en este tiempo, cambió muchísimo. La comisión directiva hizo cosas que no se esperaban en la provincia y eso es para felicitar. Hoy día, es un club modelo”. Y admite: “San Martín de Formosa me dio un nombre. Acá crecí como jugador y como persona”.
Interior Futbolero: ¿qué recuerdo tenés de aquel histórico y anhelado ascenso al Federal A?
Alejandro Benítez: La verdad es que el recuerdo del ascenso es el más lindo. Fue un campeonato duro y en el que, desde un principio, teníamos la idea clara de lograr ese objetivo que desde hacía varios años se nos venía negando. Llegábamos, pero no teníamos la oportunidad de concretarlo. Habíamos jugado una semifinal muy dura contra otro equipo de Formosa, Sol de América, que nos llevó a los penales y tuvimos la suerte de poder pasar. En la final ante San Jorge, estábamos muy ansiosos y teníamos la oportunidad de definir de local. No queríamos desaprovechar la posibilidad. La idea era, con el cuerpo técnico y los jugadores, salir a presionar desde el primer momento. Después, teníamos que sostenerla. Y fue un desahogo de años de no poder culminar un buen torneo. En 2017 pudimos lograrlo y hoy estamos en donde siempre quisimos estar.
IF: en lo personal y profesional, ¿qué significó aquel ascenso para vos?
AB: Para mí es algo muy lindo jugar en una categoría profesional. No tiene precio. Hay jugadores, equipos y canchas de otras dimensiones. Hay equipos que estuvieron en Primera y tienen mucha historia. Da gusto y contagia jugar en una divisional como esta. Es lindo medirse con grandes jugadores. Y es especial porque tengo 32 años y estoy en San Martín desde 2011. Hay una gran parte de mi corazón y mi alma que están destinados al club y al barrio también.
IF: ¿cómo se produjo tu llegada a San Martín?
AB: Yo venía de Chacra 8, otro equipo de Formosa en el que jugué liga local. Después jugué en Patria, en el Argentino B, y más tarde llegué a San Martín. Hoy día el club es totalmente diferente. Gracias a Dios, todavía estoy en la institución y estoy muy contento.
IF: ¿en qué y cuánto cambió San Martín de Formosa en estos casi diez años?
AB: San Martín, en este tiempo, cambió muchísimo. La comisión directiva hizo cosas que no se esperaban en la provincia y eso es para felicitar. San Martín, hoy día, es un club modelo. Yo, de mi parte, estoy orgulloso de pertenecer y agradecido a la presidenta Griselda Cardozo por haber confiado en mí en aquel 2011. Estoy contento de haber visto la evolución del club desde aquel tiempo a este presente. Y fue a pasos agigantados. A veces los resultados no nos acompañaron, pero la dirigencia y la hinchada siempre nos brindaron su apoyo. Nosotros teníamos que salir a la cancha y responder a ese aliento permanente que teníamos de parte de todos ellos.
IF: ¿y en qué aspectos del día a día influye ese crecimiento institucional?
AB: El vestuario, antes, era una cosa. Y hoy día es muy distinto. Cada uno tiene su lugar y tiene para poder ducharse tranquilo. Tenemos para desayunar, el gimnasio, una cancha de césped sintético que nos sirve para no perder días de práctica y hasta otra cancha de parqué en la que se juega futsal. El crecimiento de la institución es constante. En cuanto a la concentración, por ejemplo, San Martín siempre tuvo esa prioridad. Acá, la concentración es ley. Y eso es bueno porque mantiene al plantel unido y concentrado para la competencia. Siempre pudimos concentrar nosotros. Tanto para jugar como local como de visitante.
IF: antes hablaste del aliento y acompañamiento de la dirigencia. ¿Cuán importante es contar con el apoyo y la confianza de los dirigentes para poder trabajar y lograr objetivos?
AB: Es muy importante. Griselda Cardozo es la que siempre nos dio un aliento extra cuando nadie daba un centavo por nosotros. Siempre estaba atrás nuestro. Yo mismo, muchas veces, bajaba los brazos por tanto insistir cuando no se nos daba, y ella estaba ahí para alentar y decirnos que todo seguía y que no había que rendirse. Ella es así. En algún punto, gracias a que ella insistió en que no bajaramos los brazos, hoy estamos disfrutando de esta categoría.
IF: ¿qué es San Martín de Formosa para vos y en tu vida?
AB: San Martín de Formosa me dio la oportunidad de hacer lo que más quiero, que es jugar a la pelota. Me dio un nombre, crecí como jugador y como persona. Armé mi familia en esta institución y, de hecho, mi mujer es fanática del club. Es demasiado San Martín en mi vida.
IF: ¿qué clase de torneo imaginás en esta temporada?
AB: Vamos a tener una muy buena temporada. Hicimos una pretemporada muy exigente y al límite. Muy completa. Vamos a combinar lo que el profe Salvador Ragusa siempre nos dijo: el juego, el sacrificio y la humildad. Si juntamos todos esos requisitos, vamos a andar bien y tendremos una temporada muy linda. La idea es lograr algo soñado y un anhelo siempre presente como el ascenso. Llevar a la provincia a una categoría superior como la Primera Nacional sería importantísimo. Y tenemos las herramientas, los fundamentos y el plantel para hacer eso. Lo vamos a intentar.