ALVARADO (Mar del Plata) 3 – 0 ALIANZA (Cutral Có)
Qué mejor para festejar el 87° Aniversario, que con una fiesta en el José María Minella y un triunfo por 3 a 0 sobre Alianza de Cutral Có, que deja a Alvarado prendido en la lucha por la clasificación, de la Zona 1 del Torneo Federal A. Con momentos donde sufrió la falta de profundidad, cuando Emanuel Pennisi abrió el marcador, todo quedó a pedir de los de Duilio Botella, que acertó con los cambios y lo ganó desde ahí. Juárez y Molina decoraron la victoria y estiran la racha del Torito, el mejor equipo de la segunda ronda, con 13 puntos ganados sobre los 15 en juego.
Por Sebastián Lisiecki (Prensa Alvarado).
Costó, pero vale. Alvarado tenía que ganar y ganó, tuvo momentos buenos, otros no tanto, pero siempre fue el único que quiso ir en busca de los tres puntos, por eso es más que merecido el premio que se llevó del Minella. De entrada nomás, se paró en campo rival, ganaba fácil en el medio y atacaba por las bandas con Molina y Tello, ante un equipo que se cerró con dos líneas de cuatro y dos hombres de punta que apostaban a un error de la defensa para sorprender, cosa que no pasó a lo largo de la tarde, porque con cuatro hombres o tres (todo el complemento), la última línea albiazul estuvo sólida y eficaz.
El dominio del primer tiempo, no se cristalizó en la red, porque le costó mucho a Alvarado sortear el paredón que planteaba la visita y, cuando lo hizo, no tuvo puntería. Y eso que el arquero Arregui colaboró a los 11’, cuando perdió una pelota sencilla en el borde del área grande, le quedó a Ricardo Sendra que tardó en acomodarse y, cuando lo hizo, su remate se amortiguó en un defensor y Panei despejó por encima del travesaño sobre la línea.
El mejor momento de Alvarado en esa mitad, se dio entre los 20 y los 35, cuando atacó de manera variada, sin profundidad, pero con buenas intenciones, aunque sin puntería. Fabián Castillo hizo una gran maniobra por la derecha, metió el centro bajo y Alan Fernández casi la mete contra su propio arco, con la suerte que fue a parar a las manos de su arquero. Francisco Molina tuvo dos, pero ambos remates se perdieron por encima del travesaño.
El equipo no lo conformó a Botella y volvió con dos cambios del vestuario: Alejandro Carrizo por Corti y Emanuel Pennisi por Sendra. Sus ingresos le dieron mayor volumen y profundidad en los primeros minutos, y en menos de 10’, Alvarado llegó dos veces hasta las narices de Ceferino Arregui.
En ambas desniveló Molina por la derecha, pero en una el “Laucha” chocó contra el arquero y, en la siguiente, Fernández se arrojó al piso para contrarrestar la definición de Cortadi. Ese aluvión duró un ratito, porque Alianza se volvió a afianzar, se solidificó y el local cayó en imprecisiones que le impedían llegar con peligro.
Pero si hay algo que tienen los goleadores, es el oportunismo para estar en el lugar justo en el momento indicado. Y Emanuel Pennisi es goleador de alma. El héroe de Santa Rosa, que se veía falto de ritmo y que pagaba la inactividad de siete meses por lesión, se encontró con una pelota en el punto del penal que se la bajó Fabián Castillo y sacó a relucir su olfato, abrió los ojos y tocó ante la salida de Arregui para poner el 1 a 0 que significó el desahogo de todos.
Adentro y afuera, con el “18” corriendo a dedicarle el gol a su madre, quien más lo aguantó durante el tiempo que estuvo afuera de la cancha. Lo que necesitaba el conjunto de Duilio Botella era el primer gol, porque Alianza no tenía con qué para ir por el empate. Entonces, se adelantó y lo único que hizo fue dejar espacios en el fondo, con una defensa muy cerca del medio de la cancha y en línea.
El que mejor entendió eso fue Fabián Castillo, que la agarró por izquierda y cuando veía un compañero para habilitar, estaban todos adelantados, entonces empezó a ir gambeteando paralelo al arco hacia el medio, dentro del círculo central, sorteó piernas y cuando vio a Laureano Tello a la carrera, se la tiró.
El batanense arrancó perfectamente habilitado y cuando enfrentó a Arregui no fue egoísta y tocó hacia dentro donde venían Pennisi y Juárez en absoluta libertad, para que este último la empujara y terminara de definir el partido.
El resto estaba demás. Alianza se desmoronó por completo, más allá de haber pateado su primer tiro al arco en ese momento (contuvo sin problemas Pucheta) y dejó huecos para una corrida más. Francisco Molina (de los mejores del segundo tiempo) fue el que usó el poco aire que tenía para correr con la pelota dominada desde la mitad de la cancha, enfrentar al arquero y definir con categoría para ponerle la frutilla a la torta.
Una torta de cumpleaños que brilla. Con 87 velitas y una ilusión que se realza. Porque son cinco los partidos sin derrota, con cuatro triunfos y un empate, porque son 13 sobre 15 los puntos en la segunda rueda, porque los de arriba no se despegan y quedan todos amontonados y la esperanza de la clasificación está más viva que nunca, porque Alvarado no sabe de qué se trata rendirse.
Síntesis
Alvarado: Joaquín Pucheta; Sebastián Corti, Ramiro Jorge, Manuel Madrid y Fernando Ponce; Laureano Tello, Ramiro Rodríguez Rendón y Francisco Molina; Fabián Castillo, Brian Cortadi y Ricardo Sendra. DT: Duilio Botella.
Cambios: ST, 0’ Alejandro Carrizo y Emanuel Pennisi por Corti y Sendra, y 22’ Fernando Juárez por Cortadi.
Alianza: Ceferino Arregui; Nicolás Cattáneo, Alan Fernández, Federico Panei y Diego Salazar; Darío Villagra, Braian Cattáneo, César Gómez y Sebastián Quiroz Serna; Héctor Pilcoman y Juan Martín Amieva. DT: Omar Poblet.
Cambios: ST, 22’ Víctor Maripil por Villagra.
Goles: ST, 24’ Pennisi (A), 31’ Juárez (A) y 47’ Molina (A).
Árbitro: Santiago Ascenzi, de Escobar.
