Las intensas lluvias caídas el lunes y en la madrugada de ayer en Mar del Plata cambiaron los planes que tenía Alvarado para el primer entrenamiento de la semana y obligó que la vuelta a las prácticas sea en el complejo de canchas sintéticas Green Park. Allí se movió el plantel de Luis Nicoletti para dejar atrás el golpe que significó la derrota ante Belgrano de Santa Rosa en el José María Minella y enfocarse en el encuentro del próximo fin de semana como visitante de Alianza de Cutral Có.
Por Sebastián Lisiecki (Prensa Alvarado).
Aún con bronca por no poder brindarle una alegría a su gente, Alvarado volvió a trabajar. Más allá del polémico arbitraje de Sergio Testa y la sensación de no sentirse tan locales en el Mundialista como visitantes cuando salen de Mar del Plata, el enojo está porque el equipo hizo méritos para ganar el partido: fue el único que intentó llevarse los tres puntos, generó las mejores ocasiones de gol y se quedó con las manos vacías.
La tranquilidad, por otro lado, se da en que todos entienden que el equipo cambió la imagen del debut frente a Deportivo Roca, mostró mayor funcionamiento y, por falta de puntería o decisiones arbitrales que llenaron de dudas, no pudo darle hacer una fiesta completa.
Sin tiempo para lamentos, la única manera de salir adelante es trabajando. Así lo entienden Nicoletti y todo el cuerpo técnico, y así lo hicieron el martes, en el regreso a las prácticas. Estaba pactado un amistoso por la tarde en cancha de Libertad para los que no jugaron y que los que estuvieron presentes el domingo hicieran trabajos regenerativos. Sin embargo, las inclemencias del tiempo llevaron a la suspensión.
Con la mejora del clima, hoy Alvarado realizará un doble turno en el predio de Cadetes de San Martín y el jueves está programada la práctica formal de fútbol en horas de la mañana, para empezar a delinear los once que saldrán al campo de juego el domingo en horario a confirmar en Cutral Có ante Alianza, por la quinta fecha de la Zona 1 del Torneo Federal A.



