De la mano del Bati Aranda, Rojo goleó a Aprendices

General Rojo 4 – 0 Aprendices Casildenses

Aprendices se llevó una dolorosa goleada en contra de su visita a la Unión Deportiva de General Rojo. Con una soberbia actuación del Bibi González, que alcanzó un hat trick, el Chacarero consiguió un tranquilo triunfo que lo volvió a reenganchar en la pelea por la clasificación. La Academia, que perdió su racha de tres victorias consecutivas y reiteró sus falencias de caídas anteriores, dejó pasar una chance importantísima de darse un respiro en la zona alta de la tabla. Con el encuentro 4-0, el arquero tricolor, Laureano Di Grazia, le atajó un penal a Pablo Marisi.

Por Francisco Bacalini, corresponsal IF de Aprendices Casildenses

Un cielo gris, plomizo y amenazante fue el decorado natural que ofreció el momento en que el sampedrino Santiago Banegas dictó la sentencia final en General Rojo. A tono con ese contexto estuvo la actuación de Aprendices en el nordeste bonaerense. La Academia reiteró sus falencias y desnudó los defectos de otras tardes adversas en el José Natta, y la Unión Deportiva no lo perdonó. Con un hat trick del ex Huracán de Tres Arroyos y Douglas Haig, Gabriel “Bibi” González, el Chacarero le metió un golpe durísimo a los de Nueva Roma, que de ese modo dejaron atrás una racha de tres encuentros con éxito de manera consecutiva y perdieron la chance de seguir escalando y aferrándose a los puestos de privilegio en la Zona 6. Para los de Néstor Octaviano, los efectos del triunfo se condijeron con lo que dejó el resto del grupo, comprimiendo puestos y unidades y generando una importante expectativa de cara a lo que serán las cuatro jornadas finales en la lucha por estar en los playoffs.

No obstante a lo que quedaría reflejado en las chapas, el comienzo fue diferente. Aprendices intentó tomas las riendas del partido, presionando en la última línea local, buscando generarse espacios para atacar. Pero progresivamente fue perdiendo la mordiente. Allí comenzó a crecerse y ganar terreno Rojo, haciendo forzar imprecisiones en las salidas y generándose espacios para atacar.

De ese modo, los tricolores agarraron el encuentro por sus astas para no soltarlo más. Conjugando su oportunismo y virtudes con los déficits de la visita, sacaron diferencias irremontables entre el trecho final de la primera mitad y el inicio del complemento. El factor común estuvo en los contragolpes y la explosión en los últimos metros del campo, donde el Bibi González se hizo un banquete y ganó constantemente espaldas para labrar su soberbia actuación individual en beneficio del elenco anfitrión.

Ya con el 4-0 en el bolsillo, Octaviano movió el banco y el Chacarero buscó hacer correr los minutos controlando y desplazando el balón para imponer su ritmo. Aprendices sólo halló esporádicos intentos para recortar las diferencias, quedando puntualmente de manifiesto el penal pitado tras una entrada de Javier Álvarez, que Pablo Marisi ejecutó fuerte al medio y terminó siendo despejado por el arquero Laureano Di Grazia.

De ahí en más sólo quedó tiempo. Las marchas de General Rojo aminoraron y Aprendices se vio resignado a esperar el epílogo. Así se redondeó una tarde para el pronto olvido de la Academia, que con paso previo el miércoles por la Copa Argentina ante Puerto San Martín, deberá borrar rápidamente de su memoria las imágenes de una jornada más que pálida y levantarse cuanto antes para afrontar de la mejor manera las cuatro paradas finales en busca de un espacio entre los clasificados. Para el Chacarero, la goleada a favor dejó la sensación de un estímulo de barajar y dar de nuevo, reenganchándose a la pelea y aprovechando un domingo en que todo conspiró a transformar las posiciones en una Pangea numérica de la que partirán los ocho protagonistas de la Zona 6 para el sprint final de la etapa de grupos.

Preocupación de arranque 

Cuando aún nada hacía presagiar lo que habría de ocurrir en el José Natta, Aprendices sumó una preocupación en cuanto a la conformación de su plantel. En una jugada fortuita, Sergio González sufrió una seria lesión en su tobillo que lo obligó a retirarse del campo y ser reemplazado por Jesuán Lucci cuando apenas se había cumplido un cuarto de hora en el primer tiempo. Al volante ex Rosario Central le fue puesta una bota de yeso por parte del médico del partido, y en las próximas horas deberá someterse a exámenes para determinar cuál es el grado de su dolencia.

 Vamos de copas

Para aliviar sus penas, Aprendices tendrá una buena oportunidad cambiando el chip. El miércoles, la Academia recibirá en el Nuevo Fortín a Puerto San Martín Fútbol por la tercera eliminatoria del Grupo B de la Copa Argentina. El encuentro iniciará a las 21 en el reducto de Villada y Sargento Cabral, y el ganador se medirá en la cuarta instancia con el que resulte vencedor del duelo entre los 9 de Julio de Rafaela y Morteros.

Foto: www.generalrojoud.com