El Aurinegro venció a Los Andes con un bombazo de Diego Martínez y recuperó la punta de la Zona A.
Cayó como una bomba. El golazo de Diego Martínez cayó como una bomba en el arco de Los Andes y en la ilusión de los hinchas de Atlanta. Porque el Bohemio necesitaba una manito de Lomas para sostenerse en la cima de la Zona A de la Primera Nacional. Porque el lateral izquierdo tenía otros planes. Porque el 1-0 de Deportivo Madryn en el Abel Sastre hizo que retomara a lo más alto y alimentara su sueño por llegar a la gran final por el ascenso a la Liga Profesional.Luego de la derrota de la fecha pasada ante Deportivo Maipú y la victoria del sábado de Atlanta sobre Güemes de Santiago del Estero, el Aurinegro era consciente que debía ganar en la Patagonia para dejar atrás el tropezón que sufrió en Mendoza y darle un golpe a la expectativa que se había generado en Villa Crespo. No fue sencillo, no la tuvo para nada fácil. Sin embargo, el local despejó todas las dudas a base de hambre, entrega y determinación.
Una de las claves del encuentro estuvo en la insólita reacción de Matías Gómez que dejó al Milrayitas con diez futbolistas a los 18 minutos del primer tiempo. El volante le dio un cabezazo a Nazareno Solís, el árbitro Joaquín Gil no dudó en expulsarlo y hasta sus propios compañeros lo terminaron insultando.
Si bien la superioridad numérica hizo que Los Andes se resguardara, a Madryn le costó generar juego y apeló al remate lejano de Martínez para romper la paridad en el complemento, quedarse con la victoria y volver a la punta del grupo. Así, a cuatro fechas, la final está un poco más cerca.
(Fuente: Diario Olé)
