El Expreso no estuvo a la altura del partido y perdió un encuentro que era clave frente a mitre de Salta para quedar como único puntero. Errores propios le posibilitaron a Pablo De Pauli y Martin Esparza que marquen los goles de la victoria.
Por David Ibañez
Durante la primera mitad los periqueños dominaron el cotejo, con Maximiliano Ponce como abanderado, llegando a meter a Mitre en contra de su propio arco, pero le faltó efectividad, quizás se generaron más situaciones de gol en este primer tiempo que en los últimos dos partidos, pero lamentablemente los delanteros Córdoba y Aparicio no estuvieron fino a la hora de la definición.
Los salteños se mostraron firmes en todas sus líneas, un equipo que supo acoplar muy bien la experiencia con la juventud para convertirse en un serio candidato.
Talleres le perdonó la vida y en la más clara que tuvo el Ciclón a los 45’ la mando a guardar, luego de una desatención entre Pisculichi y Matorras que le dejaron servida la pelota a De Pauli para que defina en el mano a mano con el arquero Llanos.
Baldazo de agua fría para todos en el Plinio Zabala, que dicho sea de paso se lo pudo ver con un gran marco de público, los hinchas coparon las tribunas.
Los dirigidos por Jairo Morales Santo sintieron el cimbronazo y en la segunda parte salieron con todo en busca del empate, aunque quedo demostrado que con actitud solamente no se ganan los partidos. A los ponchazos y sin ideas intentaba Talleres, no se pudo recuperar nunca del cachetazo recibido en el final del primer tiempo.
Por su parte Mitre, ordenado, lo esperaba, los experimentados mostraron toda su jerarquía y se plantaron con todo en la última línea. La visita llego a defenderse con seis jugadores, haciendo mucho más difícil la tarea para el expreso que en un momento atacaba con cinco delanteros.
El DT, sacrifico a sus dos marcadores de punta, Ricardo Lavayen y Mauricio Padilla, haciendo retroceder a Madrid para quedar con tres en el fondo y poner más gente en ataque, pero claro, superpoblación de jugadores de tres cuarto de cancha hacia adelante no te garantiza que vas a marcar un gol, para eso hay que tener una identidad de juego y ser más inteligente ante un equipo que también te jugaba en línea.
Con el correr de los minutos la desesperación en el Expreso era cada vez mayor, de tanto buscar, con pelotazos, centros que no prosperaban, remates de media distancia, tiros libres y córner frustrados, el descuido se produjo en defensa y cuando se moría el encuentro a los 41’ un pelotazo llegaba a los pies de Martín Esparza sin marca alguna que se las ingenió para eludir a la defensa y definir por arriba del cuerpo de Llanos para el 2-0 definitivo.
Así se morían las ilusiones del Expreso que no pudo hacerse fuerte en su propio reducto dejando preocupados a propios y extraños pensando en lo que se viene, evidentemente hay mucho por corregir y trabajar, recordemos que este plantel fue conformado para mantener la categoría, no para pelear el ascenso, pero jugando de esta manera todos los partidos van a ser cuesta arriba.
El próximo compromiso de Talleres por la cuarta fecha, será el día domingo 28 de Agosto en la provincia de Salta frente a Pellegrini, en donde si el técnico lo requiere podrá aparecer en acción el defensor experimentado Franco Sosa, que ya está habilitado para jugar y recuperado de la luxación en el hombro.