El Celeste se copa

DEFENSORES UNIDOS (Zárate) 2 – 1 LINIERS

Liniers obtuvo un resonante triunfo por la Copa Argentina en Zárate ante Defensores Unidos, con anotaciones de muy buena factura por parte de Nicolás Horacio y Matías Cantero. El 2-1 final en el “Gigante de Villa Fox” cobra mucho valor ya que, al margen de haber sido siempre un estadio esquivo para la “Topadora”, no hay que perder de vista las categorías en la que ambos equipos militan actualmente. 
 
Precisamente, en los primeros cuarenta y cinco minutos, el conjunto local fue el que sacó una pequeña ventaja. No sólo en el resultado (se fue al descanso ganando por la mínima diferencia), sino también en gran parte del desarrollo de ese período, en el que Liniers no consiguió armar jugadas profundas. En tanto, Defensores Unidos, que tampoco fue un derroche de virtudes, al menos logró el desnivel a través de una buena combinación entre Carlos Hazaña, Martín Giménez y Santiago Davio, y luego dilapidó la chance que tuvo en los pies de Martín Giménez a los treinta y siete minutos, cuando el delantero y capitán del elenco zarateño tocó suave por encima de la humanidad de Héctor Cabrera, pero el balón se perdió por el horizontal.
En el complemento, el trámite del cotejo tuvo un vuelco fenomenal. Por cierto para la “Topadora”. Es que el equipo orientado por Juan Saitta avanzó con determinación hacia el campo adversario poniendo en aprietos a la última línea defensiva de los “Celestes” de Zárate. En efecto, las oportunidades de Liniers se sucedieron una tras otra. A los cinco minutos, un cabezazo de Marcos Aguiar salió cerca de un poste. Luego, al cumplirse el minuto nueve, Matías Discenza capturó el balón a la salida de un corner y lanzó un preciso centro al punto penal, donde Nicolás Horacio con un magnífico golpe de cabeza venció la resistencia del arquero Emanuel Coesta.
Con el encuentro igualado, todo hacía presumir que el CADU iría en busca del desnivel con argumentos sólidos. Pero los jugadores de Liniers evidenciaron un ímpetu admirable multiplicando el esfuerzo y la solidaridad. Primero un cabezazo de Sebastián Allende que pegó en el palo, y luego un disparo rasante de Matías Cantero que salió besando un poste pudieron haber puesto en ventaja a la “Topadora”. Y, aunque a veces las ocasiones despilfarradas pueden transformarse en situaciones adversas, esta vez a Liniers le quedó una acción primordial para su afán de triunfo: transcurría el minuto veintiocho cuando Braian Cáceres dejó en el camino a dos rivales y cuando se aprestaba a eliminar al tercero, éste lo bajó dentro del área y el árbitro Juan Battaglia, con muy buen tino, sancionó la pena máxima. La misma fue ejecutada por Matías Cantero  mediante un remate cruzado que Emanuel Coesta, en gran estirada, envió al tiro de esquina. De allí, nació un nuevo envío de Cantero al punto penal donde se produjeron una serie de rebotes; la pelota le quedó nuevamente a Cantero, que con una excelente volea hizo ingresar el esférico en el fondo de la red.
Ahora sí, definitivamente Defensores Unidos sintió el impacto y su entrenador realizó variantes para tratar de revertir la historia. Pero Liniers, que continuó con la misma tesitura, paulatinamente se fue encaminando hacia un gran triunfo. Y, si bien soportó un momento de zozobra cuando a tres minutos del final Cabrera desvió notablemente un certero cabezazo de Martín Giménez, el pase a la siguiente ronda se consumó merecidamente con una victoria buscada y lograda.
Héctor Quatrida – Liniers en ascenso
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