El enganche de Güemes perdió la vida en un accidente con una moto en la madrugada de este viernes.
El amanecer del viernes fue triste para el fútbol santiagueño; una de sus más grandes promesas murió trágicamente en un accidente de tránsito con una moto, tras protagonizar un violento derrape sobre calle Independencia, en el barrio Reconquista.
El enganche de 23 años se desempeñaba en Güemes y era una de sus figuras. El equipo participa en el Torneo Federal B y es uno de las sensaciones del certamen.
Joaquín es hijo de Ramón Gramajo, volante central que pasó por varios clubes grandes de Santiago del Estero. Ambos tuvieron el placer de jugar juntos con la camiseta de Comercio, en el debut del enganche y en el ocaso de la carrera de Piki.
Una de las promesas del fútbol santiagueño se fue y aún tenía mucho por entregarle a Güemes y al deporte de la provincia.
La tristeza de Makhoul y Yocca por la pérdida de Joaquín Gramajo
El presidente de Güemes y el ex entrenador del enganche, acongojados por su fallecimiento.
Cuando Joaquín Gramajo jugó con su padre y llevaron a Comercio a Primera
En el año 2008, el enganche y el volante central lograron el ascenso con el Tripero.
Los Gramajo son una familia de fútbol. Ya casi en el final de su carrera, Ramón “Piky” Gramajo tuvo la dicha de compartir equipo con su hijo Joaquín. Y juntos consiguieron algo histórico e inédito.
Padre e hijo guiaron a Comercio Central Unidos a la Primera división del fútbol santiagueño.
El club tripero militaba en la Segunda división y ellos lo devolvieron a Primera, cuando casi se terminaba el año 2008.
Juntos realizaron una sesión de fotos con el Diario El Liberal y Joaquín contaba sus sensaciones por este ascenso. Él había sido fundamental a lo largo de la temporada, siendo aún un adolescente.
Ya regalaba su magia y sus gambetas y conseguía logros importantes, nada menos que a la par de su papá. Un hecho histórico: padre e hijo, ascendiendo a Primera.
Fuente: SOMOS DEPORTE
Triste despedida
Los restos de Joaquín Exequiel Gramajo son velados en su domicilio del Barrio Tarapaya. Muchísima gente se encuentra en su última despedida.
Momentos de hondo pesar se vivieron en la despedida del futbolista Joaquín Gramajo (23 años) en su domicilio Pasaje 145, Nº 320 del Barrio Tarapaya durante este mediodía.
Muchísima gente, vecinos, futbolistas, dirigentes y amigos esperaron el féretro con el cuerpo de Joaquín Gramajo que fue trasladado desde la morgue a su domicilio, y a las 10.45 en una ambulancia privada estacionó en la casa paternal del futbolista Gaucho.
La dirigencia del Club Güemes encabezado por sus máximos directivos (Makhoul, Robles, Luna y Romano entre otros) se hicieron presentes desde el primer momento del accidente hasta su morada, y no encontraban consuelo alguno por una pérdida irreparable.
“Nadie lo puede creer”, expresó el titular de Güemes: Eduardo Makhoul a la llegada del féretro al Barrio Tarapaya, y no hubo consuelo alguno. Momentos desgarradores se vivieron ese instante, donde las lagrimas, el llanto y el desconsuelo fue el común denominador de una mañana triste y penosa a la vez.
“Fue un golpe durísimo de un chico que nunca tuvo maldad”, señalaron sus amigos del barrio que compartieron mucho tiempo con el ex futbolista ante una consulta de ABC.
Muchos vecinos con las camisetas de Comercio Central Unidos y Güemes esperaron ese momento y en cinco minutos, acomodaron el féretro en una habitación amplia de la casa de la familia Gramajo donde serán velados (a cajón abierto) hasta las 17.
Luego partirá el acompañamiento por calle Rivadavia para hacer una parada en el Club Atlético Güemes donde la afición Gaucha podrá despedir al futbolistas para luego llevarlo hasta su última morada en el Cementerio La Piedad.
El fútbol santiagueño está de luto, se fue un niño prodigo, mimado por muchos, y sobre todo, un excelente ser humano.
FUENTE- FOTO: ABC