INDEPENDIENTE (Neuquén) 2 – 0 DEPORTIVO MADRYN
Con dos goles de Alan Sack en el segundo tiempo, Independiente derroto al Aurinegro por la decimoprimera fecha del Federal A y se recuperó de la caída en Mar del Plata. Gracias a la derrota de Deportivo Roca, a manos de Alvarado, Independiente se ubicó en el primer lugar con 20 puntos. Los neuquinos llegan motivadísimos al histórico partido del miércoles ante el campeón argentino Racing Club de Avellaneda por Copa Argentina.
Por La Mañana de Neuquén.
Los de afuera también juegan. Gustavo Coronel se jugó una carta arriesgada y le salió redondita. Con un equipo totalmente alternativo, Independiente superó merecidamente 2 a 0 a Deportivo Madryn por la 11ª jornada del Federal A y escaló a la cima de la zona patagónica. El DT guardó a muchos jugadores, pensando en el histórico partido ante Racing de Avellaneda, y los chicos -no tan chicos- respondieron.
El partido fue malo y chato. El Rojo no encontró juego y el rival se sintió muy cómodo con el empate. Así convidaron un primer acto intrascendente. En el complemento el local mejoró y Alan Sack tuvo su tarde soñada. El pibe tuvo cinco minutos furiosos y con preciosas definiciones liquidó un partido clave para los capitalinos.
Coronel hizo ocho cambios para recibir al equipo portuario y en el inicio se notó la falta de coordinación. Hubo poco juego asociado y fluidez que venía mostrando el equipo en casa. Del otro lado de la moneda, la solidez defensiva. Víctor Manchafico cada vez más afianzado en la zaga fue el más regular en una defensa nueva que tuvo a Joan Artaza regular, importante en el juego aéreo. Emiliano Doglioli cumplió por izquierda y Facundo Dehais tuvo un auspicioso debut en al categoría cerrado el carril derecho.
En el medio faltó juego. Ni Esparza ni Lizaso terminaron de despegar y no hubo juego para los delanteros. Por eso el primer tiempo fue muy malo. A los 3 minutos un remate de Hugo Hernández fue la única llegada a los arcos. El rival, que si ganaba hubiese llegado a la punta, no mostró nada, ni hambre ni fútbol para ganarlo.
El complemento comenzó con la tónica con que había terminado el primero. Poco juego, mucha fricción y el empate parecía una fija para un partido sin profundidad ni llegadas. Sin embargo, Independiente se mostró con más paciencia y empezó a llegar. A los 13 minutos, Hernández, que luchó mucho contra los centrales, tuvo una gran ocasión que tapó bien Pereyra. Sack, que había tenido un flojo primer tiempo, hizo todo bien en el segundo. Encaró por el medio y habilitó al 9 que definió fuerte y cruzado, pero el 1 tapó bien.
El juvenil surgido de las inferiores del club tomó confianza y generó peligro en varias ocasiones. A los 20 encaró, lo tuvieron que parar con falta y a los 30 facturó. Manchafico salió jugando del fondo con jerarquía, se sacó tres hombres de encima y habilitó a Lucero que la luchó, se perfiló y abrió a la izquierda para la entrada del zurdo que sin pensarlo sacó un fusil cruzado para el 1 a 0. Golazo.
Cinco minutos más tarde, Sack lo liquidó. Hernández la aguantó en una contra, buscó a Sack que fue favorecido por un rebote y se fue mano a mano. Con un tiempo más, Sack la puso donde quiso para cerrar su tarde soñada y viajar a Buenos Aires para enfrentar a la Academia como único líder de la zona 1.