Emotiva carta de un hincha de Cipolletti a Valentín Perales

La semana pasada, el jugador Valentín Perales del Club Cipolletti de Río Negro sufrió el fallecimiento de su padre luego de una extensa y digna lucha contra una dura enfermedad. Sin embargo, el central decidió jugar y participó ayer de la agónica victoria del Albinegro contra Ferro de General Pico. A continuación, compartimos una carta publicada en el sitio Corazón Albinegro que un hincha de Cipo le escribió a Perales en este momento tan difícil que le toca atravesar.

Carta a nuestro joven Capitán

Señor Capitán sepa disculpar mi imprudencia, sé que está viviendo el peor momento de su joven vida pero cuando las emociones sacuden el corazón Albinegro siento la necesidad de escribir.  Usted sabe, señor Capitán, como es el hincha del Club Cipolletti por eso y haciéndome eco del sentir de otros albinegros surge la necesidad de estar a su lado aunque sea a través de estas líneas.

Usted, señor Capitán, comprende esta pasión porque en sus venas corre sangre blanca y negra. Usted pertenece a una familia emblemática, los Perales generación tras generación han construido eslabones dorados en la cadena de orgullo cipoleño. Pero más allá de los logros deportivos,  usted señor Capitán, es uno de nosotros y su padre sufría y gozaba con nosotros en el tablón,  por eso su partida nos tocó. Las palabras son demasiadas vacías para describir estos momentos,  toda metáfora es incómoda ante la partida de un ser querido porque con él se va parte de nuestra vida y el dolor en todos los que quedamos acá.

El domingo faltará una voz gritando  Cipoleee Cipolletti!! pero sepa usted, señor Capitán,  que en lo más recóndito de su corazón sonarán para siempre los goles que gritaron juntos,  se amontonarán los dulces recuerdos, seguramente allí quedará el momento donde lo llevaba de su mano a la cancha o cuando le hablaba de los partidos; eso, señor Capitán, le dará la fuerza para defender nuestra camiseta.

Tal vez, alguna lágrima moje el sintético,  la tristeza no se irá pero no olvide, señor Capitán, que quedó todo lo que se sembró. Su familia, señor Capitán, con valores y pasión ha logrado el cariño y el respeto del pueblo albinegro. Por eso le decimos, señor Capitán,  que estamos con usted y si bien no sabemos que hay más allá de la muerte queremos imaginar a su padre disfrutando de las atajadas del negro Luna, gritando los goles del Tito Padín, festejando las trabadas del flaco Nardoni, mientras de reojo, entre las nubes, mira como su pibe la descose en la defensa del club de sus amores con tristeza en el alma pero con el orgullo de pertenecer al clan Perales.