Comenzó a jugar fútbol desde los 6 años. A los dieciséis años ingresó a las reservas del Club Atlético Colón, con quienes jugó en la sexta y obtuvo un campeonato de quinta división, para después ser subido al plantel de primera. Debutó en primera división el 13 de febrero de 2005 en la derrota de Colón 3-2 ante el Club Atlético River Plate, Bravo ingresó a los 43 minutos del segundo tiempo, en lugar del colombiano Giovanni Hernández.
En 2007 fue enviado a préstamo al Club Atlético San Martín (San Juan) ya que el equipo de Colón no solía utilizar mucho a jóvenes de las categorías inferiores. En el torneo apertura, Bravo batalló para encontrar la regularidad con el equipo debido a problemas físicos, pero para el torneo clausura consiguió la titularidad. Logró su primer gol como profesional el 9 de febrero de 2008, en la victoria de su equipo 2-0 ante Argentinos Juniors. A principios de abril, el presidente del club aseguró que San Martín compraría a Bravo por 850 mil dólares. A la mitad del torneo, San Martín perdió todos los partidos restantes de la temporada, lo que provocó el descenso del equipo a la segunda división de Argentina. Tras esto y otros factores más, San Martín desistió de comprar a Bravo y este tuvo que regresar a Colón.
En 2008, tras acabar su préstamo con San Martín, Bravo decidió no renovar contrato con Colón, el cual expiraba el 30 de junio y firmó con el Club Universidad Nacional de México como agente libre. Ante esto, la Asociación del Fútbol Argentino bloqueó el pase internacional de Bravo, ya que los directivos de Colón reclamaban la transferencia porque unilateralmente firmaron al jugador, algo que se estila en Argentina, pero que no tiene validez en los demás países. Después de transcurridos 30 días, que son los que tiene cada federación para liberar el pase internacional de un jugador, la AFA no liberó el pase de Bravo, por lo que la FIFA avaló el pase de Bravo y este pudo jugar finalmente con Pumas. Con los universitarios, Bravo jugó su primer partido internacional el 16 de septiembre de 2008, en el empate a un gol entre Pumas y San Francisco Fútbol Club en un juego de la Concacaf Liga Campeones 2008-09. En su primer torneo en México solo jugó 4 partidos y no logró ni un gol. Para el siguiente torneo, el Clausura 2009, logró la titularidad, anotó 7 goles y consiguió el primer título en su carrera cuando su equipo derrotó a Pachuca en la final. Dos años después logró de nueva cuenta el campeonato de la liga, esta vez al derrotar a Monarcas Morelia en la final por marcador global de 3-1. En los 6 años que estuvo Bravo con los universitarios, jugó 221 partidos y anotó 60 goles.