Se inició en las divisiones inferiores de Estudiantes de La Plata donde jugaría algunos partidos en la reserva. Tras no lograr debutar en su club formador queda como jugador libre y parte a Instituto de Córdoba.
En el club cordobés lograría debutar de la mano de Darío Franco convirtiéndose rápidamente en una de las figuras del equipo lo cual llamaría la atención de un grupo de empresarios que compraría su pase en 3,5 millones de euros, aquella temporada también lograría disputar la liguilla del ascenso frente a San Lorenzo donde no podría conseguir el ascenso. Tras su buena campaña fue tentado desde Italia por el Genoa, Atalanta y la Lazio, todos de Italia pero finalmente se quedaría en el club argentino.
En su siguiente temporada defendiendo a Instituto vería acción solo en siete partidos perdiendo su continuidad por lo cual a fines del 2012 parte en calidad de préstamo al Santiago Wanderers. En el equipo chileno fue destacado en varios partidos jugando en su posición habitual de puntero derecho, y finalizado el año 2013 su préstamo no se renueva.