La CAI sorprendió al Aurinegro

CAI (Comodoro Rivadavia) 1 – 0 DEPORTIVO MADRYN

Con un golazo de Jesús Molina a tres minutos de final, el Azzurro le ganó 1-0 a Madryn en el estadio Municipal, en el inicio de la instancia Reválida del Federal A. Universitario de San Luis y Antoniana arrancaron ganando por el Tetradecagonal.

Por Diario Jornada.

La palabra “merecer” no está muy de moda en estos tiempos. A veces hay tiros para el lado de la justicia futbolera. No se explica pero se factura igual. El premio de los tres puntos es a la larga, lo único que cuenta en una instancia crucial.

Y la CAI de Comodoro Rivadavia, que había dejado en evidencia su limitación a la hora de atacar, terminó quedándose con todo. Tres puntos que valen oro y que son bienvenidos, sin que importe nada más.

Primero, hubo un duelo de intenciones que entusiasmó a los de afuera. El Azzurro se apoyó en pelotas seguras y posesión de los volantes. Enfrente Madryn respondió con orden y bastante de juego asociado. El local clarificó siempre vía Cáceres y Orosco más Vargas para alterar la tranquilidad defensiva. El Aurinegro pareció ser más incisivo con Michelena atento para romper los límites y herir de contra.

Sin profundidad

De la planificación a la práctica hubo un trecho. Aunque la visita pareció marcar alguna tendencia y jugar algunos metros más arriba, el 0-0 no se inmutó. Ronco resolvió las de su jurisdicción y la defensa en general, cumplió con la dupla Seguel-Leguiza, bastante más consolidada.

Sin alteraciones, el juego después se planchó en el medio casi un Triángulo de las Bermudas en la que el futbol desapareció. Muy lejos de los arcos, todo se hizo aburrido y previsible. Uno que parecía no poder y el otro que, era más, pero se quedaba solamente en eso. Partido en el freezer, poco para ver e invitación a una siesta en las tribunas.

El complemento abrió al ritmo de Michelena. Con centros por derecha e izquierda buscando la testa salvadora de Girard. El nueve acertó uno que atajó Ronco a puro reflejo y después, el arquero se la jugó a los pies de Michelena, en otra entrada de alto riesgo.

En el medio, un cambio obligado en la CAI, forzado a improvisar: se resintió Rilo e ingresó Lukacheuski, delantero devenido a volante central debido al corrimiento de Benites al lateral derecho.

La sequía ofensiva apuró el redebut de Rodrigo Linares que regresó de Argentinos Juniors, como para encender alguna mínima ilusión. El ex Sub20 de la Selección de Chile se encargó de responder con su primera intervención, mediante un cabezazo en el área tapado abajo por Sebastián Pereyra.

Sobre la hora

El local debió pareció contar con ayuda externa. Un despeje mordido de Mauricio Pereyra casi vence su propio arco a los 36 minutos y el arquero uruguayo se hizo cargo del error, volando para sacar al córner.

Sin ideas, Deportivo Madryn se adelantó por inercia. Jugado a la contra, apretando a un rival bastante más nervioso, con Ortíz como socio del Pelado Michelena y un final que no estaba en los planes. En 42 minutos, Morales lanzó un córner bombeado, hubo un despeje corto y Jesús Molina pescó el rebote para reventar el arco con un derechazo de artillería. Una realidad, ninguna profecía. El sanjuanino lo resucitó cuando parecía que la vida se le escapaba.

La CAI que dejó pasar tantos trenes y resignó tantos puntos, ahora se subió a tiempo al colectivo y va por más, queriendo sacar pasaje a la Permanencia. Y más allá.

Deportivo Madryn no fue práctico, ni le sacó rédito a su dominio territorial. Falló las que tuvo sintiéndose superior y perdió en la ley de lo inesperado para quedarse sin nada en el inicio de la Reválida.

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