La llegada del TAD: el Tribunal Arbitral del Deporte

Tribunal Arbitral del Deporte

Interior Futbolero dialogó con miembros de la entidad que se está asentando en defensa de los derechos del deporte y la agilización de sus trámites.

     Por Rita Moresco

Las diferencias, bajo muchos puntos de vista, que existen entre los diferentes clubes, sobre todo en los del interior, siempre existió. La realidad es que la posesión del capital que cada uno tiene, o con el que cada club cuenta, gira en torno a un todo.

Hay clubes muy humildes, que no tienen ni siquiera un terreno en el cual poder inaugurar una cancha para jugar al fútbol, sus jugadores no tienen donde practicar. Otros están creciendo poco a poco con la ayuda de algunos que conservan sentimientos hacia el mismo, y trabajan día a día para colaborar. Otros en cambio, han tenido otro recorrido y hasta han logrado llegar a lo más alto del fútbol argentino, con la posibilidad de negociar a sus jugadores con clubes del exterior, pudiendo así obtener ingresos con los cuales invertir.

La presentación de conflictos, es inevitable. Los desacuerdos, la falta de autoridad, las injusticias y otros tantos problemas surgen en todas las asociaciones, habiendo muchos factores en juego, entre ellos lo económico. La resolución de los mismos es un proceso que varía en cuanto a la gravedad del asunto, pudiendo llevar muchos o pocos años.

Tres de los miembros que integran el TAD, nos brindaron su tiempo para detallarnos acerca de que trata esta entidad. Una de ellas es la Doctora Miriam Peral quien, amablemente nos otorgó detalles acerca del funcionamiento: “El tribunal Arbitral de Deportes es un espacio de resolución de conflictos alternativo, para cuestiones de deportes. Funciona de manera autónoma independiente, fue creado en el 2014 por ALADE (Asociación Latinoamericana del Derecho del Deporte) que surgió ante la necesidad de una resolución rápida y acceso a la justicia para todos, así crean este tribunal inscribiendo en la IGJ el reglamento”.

“Estamos funcionando como consejo arbitral desde hace un año y medio, está conformado por Tristán Álvarez, por Daniel Peralta y por mi, Miriam Peral”, añadió.

“Tenemos la secretaría general que está conformada por tres personas, que es la parte administrativa: redes, comunicación y prensa. Y  el listado de árbitros que son todos abogados especializados en derecho deportivo con especificidad, muchos cursos y capacitaciones, que le generamos semanalmente. El tribunal funciona de manera online para toda la Argentina, el procedimiento está en el reglamento, en nuestra página: Se hace una demanda con todas las pruebas, lo más importante es que las partes tienen que tener el acuerdo de someterse al arbitraje, tiene que estar la cláusula arbitral que puede ser de manera directa a través de un contrato donde dice que ante un conflicto se van a someter al tribunal, o de manera indirecta como por ejemplo cuando hay una cláusula de arbitraje dentro de un estatuto o un reglamento de una federación, asociación civil que se dedique al deporte, o si no está estipulado en ningún lado, pueden venir a resolver el conflicto en el tribunal y nosotros tenemos que lograr el acuerdo arbitral. Sin acuerdo el procedimiento no funciona”.

Y destaca: “Lo que sí es muy importante es que tenemos el proceso ordinario que tarda tres meses en tener un laudo, siempre hay excepciones que hagan que se tenga que extender el plazo, pero lo normal son tres meses. El proceso abreviado que es quince días eso es lo estipulado en el reglamento que obviamente puede tener otro plazo. Después está la consulta, es lo que solicita una arte de manera unilateral para tener un dictamen. Un dictamen es una opinión de un experto quien resuelve el conflicto pero lo podes utilizar para una negociación, para generar una jurisprudencia con respecto a una materia o cuestión”.

¿Qué tipo de asuntos pueden ser llevados a esta entidad?

“Las cuestiones que pueden ser sometidas al arbitraje deportivo son muchísimas, porque cualquier conflicto dentro del ámbito deportivo puede venir al tribunal arbitral. Tenemos una ley de derechos de formación desde hace dos años que muy pocos la conocen pero que existe y favorece mucho a los clubes chicos. Cuestiones laborales, federadas, todo se puede someter al tribunal arbitral”, responde y aclara: “Y nosotros vamos a tener a los árbitros especializados en el tema, en la materia para resolverlo de la mejor manera posible y siempre respetando las garantías y los derechos constitucionales y convencionales”.

Por otro lado, el Doctor Gustavo Dellepiane, abogado, mediador oficial de la provincia de Santa Fe y árbitro del TAD expresó lo suyo desde su vínculo con el fútbol, como ex jugador y ex director técnico…

“El vínculo que tengo con el fútbol es una cuestión oficial y emocional. El objetivo es que en lugar de recurrir a un tribunal que te lleva mucho dinero, muchos años, mucha burocracia para resolver un conflicto que vos tenés, recurras a un tribunal arbitral”.

¿Qué ventajas se presentan al acudir al Tribunal?

“Tiene infinidad de ventajas, un proceso que puede durar diez años, con el TAD dura seis meses, incluso vos podes vos elegir el árbitro”.

“Lo importante es que se encarga de cualquier conflicto, porque hay veces que en el fútbol profesional como los técnicos de Primera A y no los del interior del país, hay muchas diferencias, ¿y qué pasa?, no tienen defensa los pobres, o donde el deporte no es rentado”, añade.

El “Zoom” es una herramienta que aparantemente, llegó para quedarse y facilitar muchos trámites… “Ahora con el surgimiento de la modalidad del zoom, la creación de esta entidad acarrea más ventajas. El medio electrónico lo que permite es esto, la posibilidad que acceda a la justicia un persona que viva a miles de kilómetros”.

“Permite la posibilidad de acceso a una justicia con mínimos requisitos y costos. Todo lo que tiene que ver con el fútbol ha cambiado muchísimo en los últimos 20 años, en los últimos 10 y te diría que muchos más en los últimos 5. Se ha inventado el derecho de concepto de formación que cuando yo jugaba no existía. Hoy existe la posibilidad de que un club chico que no tiene ni pelota, pueda acceder a reclamarle a un club grande si formó a un jugador que llegó a firmar contrato”.

Sebastián Zampa, presidente del Instituto de Arbitraje del Colegio de Abogados de la ciudad de Rosario y miembro del TAD dio su punto de vista: “Que se cree este tribunal acá en Rosario es un gran aliciente y un avance notorio”.

Destacando detalles y diferencias para aquellos que no conocen la creación de esta entidad, aclaró: “Es conveniente distinguir el arbitraje futbolístico (ese que se da dentro de la cancha, con el referee que corre detrás de la pelota y resuelve equitativamente las diferencias) del Arbitraje de Derecho del Deporte. En este último, una institución llamada Tribunal Arbitral, resuelve las diferencias que se dan en el ámbito macro del deporte (generalmente cuestiones contractuales, económicas, entre clubes y jugadores o entre dos clubes) y que funciona siempre cuando las partes lo hayan elegido con anticipación”.

¿Qué requisitos se deben dar para que el Tribunal pueda resolver un conflicto?

“Para que el Tribunal pueda entender y resolver un conflicto, tiene que haber sido elegido mediante la colocación de una cláusula contractual ya sea en un estatuto de una federación de clubes, en el estatuto de un club, o en un contrato entre club-jugador, club-representante, club-club o representante-jugador, entre otras muchas posibilidades. En el caso de los clubes que forman parte de una federación, si se incluye la cláusula en los estatutos de esa federación, todos los conflictos que se susciten en el marco de dicho estatuto tienen que resolverse en el Tribunal Arbitral y no pueden resolverse en otro lugar”.

Y agregó: “El alcance que el Tribunal tendrá, dependerá de las cláusulas que le dio origen. Por ejemplo, si en un estatuto federativo entre clubes se establece que las decisiones del órgano disciplinario son apelables al TAD, cualquier decisión del órgano puede ser apelada por un sancionado e ir a que el TAD diga la última palabra”.

“Esa es la idea con el tribunal arbitral, se trata de distribuír los ingresos y egresos de manera tal de no dejar afuera a personas que más lo necesitan”, sentenció haciendo referencia a las diferencias mencionadas previamente por sus colegas y culminó diciendo: “La idea es otorgar un servicio homogéneo, que sea todo por igual”.

La realidad es que éstas distinciones entre clases sociales se dan siempre. El dinero, la mayor cantidad de las veces, facilita mucho y más aún en un ambiente donde las sumas de capital son muy elevadas, a lo que también se suma la corrupción que se hace presente día tras día.

Las expectativas son muchas y hay un solo objetivo: poder agilizar los trámites de los conflictos que se presenten de la manera más accesible y rápida posible.

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