Los partidos se ganan adentro y afuera

La dirigencia de Germinal mostró una ingenuidad inaceptable en la serie ante Villa Mitre. No se opuso a la designación de Elgart, árbitro denunciado por supuesta corrupción deportiva hace menos de dos meses que terminó siendo decisivo. Mirá el compacto del partido.

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Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes”. Un trípode que suele ser mencionado como la clave del recorrido de un equipo. En Germinal, el plantel armado para la disputa del Federal B, mostró calidad suficiente para ser protagonista. El cuerpo técnico, encabezado por Luis Murúa (no resolvió su continuidad), no desentonó. La dirigencia del “Verde”, encabezada por Jorge Durán, cometió ingenuidades en este último tramo de competencia que gravitaron en la eliminación de Germinal.

El factor Elgart

La más grave fue la designación de Facundo Elgart, cuestionado árbitro, para dirigir como reemplazo el encuentro de vuelta de cuartos ante Villa Mitre, quedando en evidencia carencias de gestión y predicción alarmantes. “Si les toca Elgart como árbitro, les será difícil clasificar”, había anticipado Emiliano Bruno, zaguero de Atlético Regina, quien en Jornada denunció a Elgart por corrupción deportiva en el partido de vuelta ante Sol de Mayo de la segunda fase patagónica. La presencia de Facundo Elgart para El Fortín encendió alarmas. De hecho este medio en el anuncio del partido, intuyó que algo extraño podría ocurrir. Y ocurrió.

“Se tendrían que haber movido antes”, dijo en Twitter Rubén Darío Ferrer, un histórico jugador capitalino. Y desde el Mundo Germinal se deslizaron críticas.

Bruno, en diciembre, no estaba errado. A los cinco minutos del primer tiempo de la revancha en Rawson, Elgart expulsó a Damián Salinas, goleador y mejor jugador de Germinal, con una diferencia de dos goles a remontar. Fue un hecho crucial.

Salinas levantó la mano de forma imprudente sobre Nicolás Manchado. Pero en múltiples contexto similares, por no decir en todos, una amarilla fue la sanción. Algo reconocido por varios referís federales, off the record.

La historia de esa nominación tiene demasiadas aristas curiosas. Luis Froilán, de Viedma, era el referí designado originalmente. Según cuentan fuentes bien calificadas, quienes se contactan con Froilán apenas se conoció la desigación fueron los dirigentes germinalistas, a modo de brindarle los requisitos que exige el Consejo Federal.

Allí, los directivos germinalistas, tuvieron la primicia de que Froilán no podría estar en Rawson el sábado, aduciendo motivos laborales. Froilán dirigió el domingo, por el Federal C, el encuentro entre Sansinena y Defensores de Buena Parada. Aquí se notó la inacción. En menos de 24 horas, la comisión de Germinal vetó a una terna valletana para el clásico ante Racing de Trelew, el torneo pasado, por no despertarle confianza.

Aquí, no se escuchó ninguna queja, ningún cuestionamiento, ninguna objeción de ninguna índole a un cambio de terna llamativo. No se reemplazó a Froilán por otro referí de Viedma. Se modificó la ciudad de procedencia de la terna. Y no hubo quejas. Para armar el triunvirato, se rompieron dos ternas designadas del Federal C. Por un lado, Facundo Elgart estaba nominado como juez principal en El Nacional-Huracán, ambos de Tres Arroyos. En tanto, sus dos jueces asistentes estaban asignados al partido, que terminó dirigiendo Froilán.

Dicho sea de paso, son los mismos tres hombres que dirigieron en el citado Sol de Mayo-Atlético Regina, donde los jugadores visitantes no salieron a disputar el complemento, con una desventaja de tres goles, un penal en contra, cuatro expulsados y un tumulto con la policía local.

Dentro y afuera

Por acción u omisión, la dirigencia de Germinal cometió un grave error. No fue responsable de otra polémica actuación de Elgart en el ruedo federal. Fue responsable de permitir, sin pronunciar queja alguna, la presencia de un árbitro cuestionado en el partido más decisivo para el “Verde” en más de una década.

Queda ratificado, una vez más, un célebre dicho futbolero. “Los partidos se ganan adentro y afuera de la cancha”. Jugar afuera no implica cometer irregularidades. Implica prever y evitar hechos negativos que pudieran perjudicar al club. Solo queda que la enseñanza sirva a futuro.

Fuente: Diario Jornada