El arquero de Ben Hur, y figura en el clásico ante el 9, fiel a su estilo autocrítico reconoció que el equipo no funcionó como tenían pensando. Sin embargo rescató el punto en este arranque de la Segunda Fase y ya piensan en Almirante Brown.
Cuando se escucha la vieja frase de que “los clásicos no se juegan, sino que se ganan” a veces queda poco lugar para el análisis si los mismos protagonistas se cuelgan de ese axioma. No obstante siempre se encuentran excepciones como lo es Marcos Cordero, quien a pesar de resaltar la importancia de no haberse quedado con las manos vacías en el duelo del martes por la noche ante 9 de Julio donde el León fue superior sobre todo en la primera parte, el arquero que se constituyó en la figura de la noche tras haber contenido un penal que pudo haber definido las acciones a favor del dueño de casa, fue bastante crítico en su lectura del juego. Se mostró molesto consigo mismo por haber pecado de exceso de confianza en un momento pero agradecido a que el travesaño de su arco le haya salvado la ropa. “Particularmente me atribuyo mucho la segunda vez que la pelota da en el travesaño porque hacía mucho tiempo que no atajaba un penal, a tal punto que es el primero que atajo en el Federal, y quizá por aceleración y el vértigo que traía por esa acción salí muy lejos y dejé bastante desprotegido mi arco dándole la posibilidad a Artigue para que defina pero por fortuna estaba el caño para salvarnos. No obstante lo de ayer (por el martes) nos dio la pauta de la clase de partidos que se vienen en esta zona. Con seguridad van a ser así de sufridos y cerrados por la complejidad de los rivales, por eso vale más el punto que cosechamos ahora”.
– ¿Qué conclusiones sacás teniendo en cuenta que arrancaba una nueva fase y se comenzaba nada menos con un clásico y en condición de visitante?
– “Si tengo que rescatar algo positivo lo más importante es que no se perdió, ya que logramos sumar un punto en un clásico con lo que eso significa. Si bien es cierto que el equipo no mostró su mejor cara, la verdad es que a uno le llena de satisfacción el sacrificio que se hace siendo que ante la adversidad el equipo respondió a pesar de las deficiencias”.
– ¿A qué le atribuyen esa dificultad de generar juego que evidenciaron sobre todo en el primer tiempo?
– “Yo creo que tal un poco la ansiedad nos jugó en contra. Hace mucho que no se jugaba esta clase de partido y más aún con una definición de por medio. Creo que los nervios nos traicionaron y no se mostró el Ben Hur que pretendíamos pero lo importante era sumar como sea, ya que ahora a 9 de Julio nosotros le restamos dos puntos pero en nosotros estará revalidar esta unidad ahora el domingo en casa cuando juguemos ante Alte. Brown con una victoria. Ojalá ahí podamos marcar el comienzo que nos permita embalarnos para alcanzar la clasificación cuanto antes ya que es vital hacer valer la localía cuando son tan pocas fechas en las que te jugás tanto. Si pueden quedar los 9 puntos acá mejor, y ni hablar de traerse algo de afuera porque no hay que olvidarse que en la última fecha toca quedar libre”.
– En el segundo tiempo modificaron el esquema y lograron contrarrestaron de cierto modo el avance del 9, ¿pero por qué no pudieron sacar diferencia a pesar de ello?
– “Está claro que en el segundo tiempo mostramos otra cara, salimos con más actitud a buscarlos a ellos esperando el quedo lógico que podían llegar a tener ellos, si bien no creamos situaciones claras creo que algunas aproximaciones tuvimos pero me quedo con esa imagen que dejó el equipo para dar vuelta lo que había pasado en la primera mitad ya que esos 45 minutos iniciales se jugaron prácticamente en nuestro arco. Pero en el complemento eso no pasó porque nosotros también impedimos ello siga sucediendo”.
