El "torito" lo perdía en el final del primer tiempo y lo igualó en la segunda parte con una gran jugada colectiva y la definición de Sebastián Ramírez.

Alvarado volvió a dar la talla ante un candidato, le jugó de igual a igual a San Martin de Tucumán, empató un partido que estaba perdiendo y lo aguanto con un hombre menos en el final. El 1 a 1 estuvo bien en el José María Minella por la 32da fecha de la Primera Nacional.

No era un partido fácil y, en gran parte del juego, se sintió. San Martín tiene un juego atildado, intereses de pelear el ascenso y ganas de subirse al segundo lugar de la tabla. Los marplatenses intentaron tomar el protagonismo en el inicio del juego, pero con el correr de los minutos el dominio pasó a ser de la visita, que ganó el medio y llevó el juego más cerca de Lobelos. De todas maneras, no había situaciones de gol hasta que Dening conectó de cabeza y el arquero se esforzó para mandarla al córner. El goleador del "ciruja" volvió a aparecer a los 41' y ahí no perdonó. Muy buena jugada por izquierda, Prokop vio el lugar justo para "pinchársela" al capitán ante el movimiento hacia afuera de Robledo, y el "7" definió con categoría ante el achique apresurado del "1" local.

José María Martínez metió mano en el vestuario, sumó un delantero más con Albertengo y Bettini reemplazó a Ihitz para romper la línea de 4. El encuentro era equilibrado y la visita se conformaba con la ventaja y no sufría demasiado en defensa. Hasta que Alvarado hilvanó la mejor jugada colectiva de la tarde, Bettini recuperó y avanzó por la izquierda, metió el pase justo para Boasso que con un toque se sacó de encima a un defensor y antes de llegar a la línea sacó el centro atrás para el ingreso de Sebastián Ramírez que, de primera, la puso contra el palo derecho, lejos de las posibilidades de Sand.

El empate volvió a abrir el partido, pero el "torito" sufrió la expulsión de Alan Robledo (una vez más) y todo se hizo cuesta arriba. Sin embargo, mantuvo la concentración, los cambios entraron bien y tuvo las mejores ocasiones para ganarlo. El 1 a 1 al final, terminó estando bien, con un sabor agridulce, positivo por el rival y cómo se lo afrontó, y negativo porque cada vez queda más lejos la ilusión del Reducido.

Fuente: 0223