Nahuel Yeri
30'
Israel Roldán
47'
Era un partido importante para ambos equipos que iban a tomar el duelo como parámetro de cara a lo que se viene. Tanto Juventud como Ciudad Bolívar por la experiencia y recambio en sus planteles, se perfilan como candidatos al ascenso.
Medirse entre ellos era una buena forma de sacar chapa. El inicio del juego fue vertiginoso, con ambos yendo al ataque y presionando alto la salida del rival. Casi sin fricciones y buenas aproximaciones a los arcos.
A los 16´minutos, Juventud tuvo la apertura del marcador en los pies de Santiago Rodríguez que tras un tiro libre en contra, una salida rápida por la derecha dejó al villamercedino cara a cara con Maximiliano Cavallotti. Fue buena la respuesta del uno local.
En el estadio municipal “Eva Perón”, la visita preocupaba a Bolívar cada vez que cruzaba la mitad de cancha. Fue hasta que apareció el protagonista de la tarde. El árbitro cordobés Fernando Rekers.
A los 28´ Brian Duarte encaró por la derecha y cuando ingresó al área, pegó un saltito y se tiró como si fuese una pileta. Rekers sancionó penal porque para él, Eber Garro tocó al hombre de Bolívar en su afán por querer correr la pierna.
La jugada se puede observar una y mil veces y no se visualiza ninguna infracción por parte del defensor de Juventud. Un minuto después, Nahuel Yeri ejecutó fuerte al medio y puso 1 a 0 en ventaja a los locales.
Los dirigidos por Martín Astudillo fueron en búsqueda de la igualdad. A los 43´minutos, Facundo Parra definió de primera y tapó con sus pies Cavallotti. El rebote le quedó a Rodríguez que se apresuró y le erró al arco.
En la última jugada de la primera mitad, César Taborda tenía la pelota en sus manos y Duarte no lo dejaba sacar al interrumpir su salida parándose adelante.
Rekers cobró la pena máxima al aducir que el arquero de Juventud le pega al atacante rival. Israel Roldán cambió por gol.
A los vestuarios 2 a 0 abajo y con los futbolistas puntanos yendo a recriminar los fallos polémicos e insólitos al juez del partido.
Bolívar ganaba sin haber pateado al arco, salvo en las ejecuciones de los penales.
A los futbolistas del Auriazul se les vino a la mente la última vez que jugaron ante Ciudad Bolívar. Fue por la fecha 31 de la temporada pasada en El Bajo. En esa ocasión, a Juventud le cobraron un penal en contra por una falta a un metro del área, le amonestaron a medio equipo y terminó con dos expulsados.
¿Quién fue el árbitro? Fernando Rekers, el mismo que hoy tuvo una actuación que claramente incidió en la victoria de Bolívar.
En el complemento los puntanos fueron en búsqueda del descuento. Misael Sosa le dio mayor profundidad a los ataques y un Parra potente le dieron a Juventud situaciones concretas de gol.
El arquero local Cavallotti con el correr de los minutos empezó a transformarse en figura. Aunque ese puesto ya era para Rekers.
No pasó nada más. Juventud sumó su segunda derrota consecutiva y se vuelve con el sabor amargo de otra vez encontrarse con las injusticias de una categoría que premia a los que tienen peso en AFA.
La próxima fecha recibirá a Peñarol de San Juan con la premisa de sumar y volver a los puestos de clasificación.
Fuente: El Chorrillero SL