El partido comenzó parejo, con ambos equipos bien parados en la cancha y no podían llevar peligro a los arcos. Pero en la primera de riesgo para la visita, Tomás Garro corrió por izquierda, Décimo no lo pudo parar, ingresó al área y el propio Décimo le cometió penal. A los 15 minutos fue Damián De Hoyos y lo cambió por gol.
El equipo de Nazareno Godoy fue un atado de nervios luego del gol de La Juve, equivocaba los caminos, abusaba del pelotazo y la gente se impacientaba. En tanto que la visita manejaba bien la pelota, era preciso y presionaba en cada sector de la cancha.
En la parte final del primer tiempo, Juventud tuvo dos situaciones donde pudo haber estirado la diferencia. Garro se hacía imparable por la izquierda, remató y Boiero tapó pero se le escapó y dio en la base del palo. Luego De Hoyos tuvo la última que también hizo esforzar a Boiero.
En el complemento Sportivo salió con otra actitud, decidido a buscar rápidamente el empate, pero el travesaño se lo negó a Emanuel Décimo a los 11, y a continuación Ricardo Tapia la bajó, marcó el empate pero estaba todo anulado por posición adelantada.
A los 28 minutos Desamparados llegó al empate, pero a través del asistente, el árbitro Fabricio Llobet lo anuló por una supuesta posición adelantada. Seguía el Víbora siendo mucho más y tras un centro a los 34, en el rebote Bruno Rodríguez la tiró por encima del travesaño.
En los últimos minutos el Víbora era una tromba, a los 43 vino un centro desde la derecha y como no llegaba con su cabeza, Ricardo Tapia metió la mano para definir, la pelota dio en el palo, pero Llover lo vio y le mostró la segunda amarilla y en consecuencia la roja.
A pesar de jugar con uno menos, Sportivo tuvo la posibilidad de empatar con una gran cabezazo de Nelson Martínez y la sacó el portero pintando.
Fue final, un amarrete Juventud de San Luis que no pasó la mitad de la cancha en el segundo tiempo y a pesar que Sportivo lo buscó por todos lados, perdió un partido increíble por 1 a 0.
