En un remozado Monumental de Alta Córdoba, la Gloria no pudo ganarle a la Lepra mendocina en un partido en el que no tuvo muchas chances para desnivelar el marcador.
Finalmente volvió la competencia a Alta Córdoba. Y fue un aburrido empate. Ya que Instituto igualó 0 a 0 ante Independiente Rivadavia de Mendoza en lo que significó la reanudación de la Primera Nacional, después del parate decretado por la evolución de la situación sanitaria en el país derivada de la pandemia de coronavirus.
En un comienzo tranquilo, los albirrojos tuvieron algunas intenciones de acercarse al arco rival pero quedó en eso. Los mendocinos trataban de sacar ventajas de la pelota parada pero tampoco pudieron generarle situaciones claras al arquero Carranza.
A los 15, el Loco se lució sacándole un cabezazo a Imperiale en lo que fue la primera jugada clara para la Lepra mendocina que, en el córner siguiente, volvió a perderse el gol.
Instituto sólo incomodaba al arquero Aracena con algún centro producto de algún desborde de Mazur o Ferreyra. Era muy esporádico lo del equipo local y, luego de tener las mejores chances, el visitante se replegó en el cierre del primer tiempo.
En el complemento, el local salió más decidido. La entrada de Alexis Cuello por Joaquín Mateo le dio más vértigo a los ataques albirrojos. Arce empezó a encontrar espacios y algunas mejores opciones de ataque. El 10 de la Gloria trató siempre de ser el más claro de su equipo.
El enganche albirrojo, tuvo un arribo al área a los 19 de la segunda parte con un zurdazo que desvió un defensor. Del córner vino un cabezazo de Landa que pasó muy cerca.
Pero, a pesar de la pequeña mejora en su imagen comparado con la primera parte, a los de Alta Córdoba le costaba llegar con claridad. A los 29, el que tuvo chances fue el visitante. Con un tiro de Banegas que tapó, de nuevo, el Loco Carranza.
Tres minutos después, Landa cabeceó un gran centro de Arce que pasó muy cerca del palo izquierdo del arquero Aracena. Así, Instituto edificaba la esperanza de un triunfo que necesitaba mucho.
En el cierre del partido, Huguenet tuvo su única chance con un disparo de afuera del área que fue al cuerpo del arquero visitante. Y fue la última jugada de un partido que terminó sin mover las redes.
