PROMESA COLORADA

Antonio Erburu, con tan sólo 14 años, integró el banco de suplentes de Independiente de Rio Colorado, en un cotejo por el Federal B. El joven delantero ilusiona a todos y sueña “con jugar en un futuro en River”, el club de sus amores.

Por Lucas Bendayan  – @lucasbendayan

Simplemente un pibe: alumno de segundo año y el sexto de los nueve hermanos que forman la familia Erburu que vive en la localidad de Rio Colorado de la provincia de Río Negro, aunque tiene algo distinto a los demás, sobre todo cuando agarra la bocha. Es que Antonio tiene apenas 14 años y ya es el delantero y goleador del equipo de la Liga de Independiente de esa ciudad. Pero no sólo eso, porque el premio mayor le llegó el pasado domingo cuando fue parte del banco de suplentes, en el encuentro ante Petrolero Argentino de Plaza Huincul por el Federal B. “Estoy contento porque empecé de muy chiquito jugando en este club, que siempre me dio todo. El técnico me dio la posibilidad y por suerte voy bien”, le contó el joven atacante a Interior Futbolero, en una entrevista en exclusiva. “Tengo una alegría muy grande. Con mi edad ya haber jugado en primera y haber estado en en el Federal B, es una emoción muy grande”, reiteró emocionado y con ese tono de voz de incertidumbre que identifica a cualquier adolescente.

Su padre, Nelson, es el preparador físico del plantel desde hace 18 años y una de las personas más importantes en su vida y en su corta carrera como futbolista. Es por esto que el delantero nacido en el 2000, valora mucho lo que hace por él porque “es el que más me respalda”. Igualmente, como todo papá, quiere que su hijo estudie y eso Antonio lo tiene bien en claro. “Siempre me dice que lo más importante es el estudio”, indicó lo que le expresó su viejo, aunque le aclaró “que me va a apoyar en esto porque es una gran oportunidad”. ¿Se puede hacer las dos cosas? Por supuesto: “Voy a la escuela a la mañana, salgo al mediodía, y voy a entrenar a la tarde”. Sobre sus compañeros, con quienes juega a la pelota en todos los recreos, dijo entre risas: “Ellos están contentos, aunque a veces me cargan diciendo que me ponga a estudiar. Siempre con buena onda igual”.

Y como todo chico futbolero, anhela meter un gol en el club que siempre quiso. “Soy hincha de River y sueño con jugar en algún momento. Siempre miro mucho a los delanteros como Teo (Gutiérrez) o Mora, pero el que más me gusta es Carlos Sánchez porque es muy sacrificado”, puso en palabras lo que imagina todas las noches cuando se duerme para levantarse temprano e ir al colegio. Pero maduro y con la cabeza puesta en la realidad, aclaró: “Sé que eso es muy lejano y que falta mucho. Tengo que estar tranquilo porque las cosas van a llegar solas. Me lo tengo que tomar con calma”.

Sin dudas, es uno de los casos más llamativos en lo que son los torneos federales, sobre todo, por la temprana edad en la que la promesa de Independiente Colorado, está haciendo sus primeros pasos en el fútbol de más grandes. A Leandro Marín, actual defensor de Boca, le pasó algo similar: en 2007 debutó como titular a los 14 años con la camiseta de Centenario de Neuquén, enfrentando a 9 de Julio de Rio Tercero. Y por qué no ilusionarse con Antonio Erburu, que no sólo es muy bueno jugando al fútbol, sino también tiene el apoyo de sus familiares que hace que no se desespere y que vaya paso a paso, como debe ser. Lo mejor de todo es que ya tuvo un sorprendente llamado desde Lanús, que se interesaron por él. Mientras tanto, el fútbol del interior, sigue generando cracks.

Interior Futbolero

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